Los ministros de Medioambiente y Agricultura presentaron la estrategia nacional destinada a combatir el cambio climático y sus consecuencias en el país. La idea es lograr reducir el impacto nocivo de este fenómeno en cuanto a la vulnerabilidad social, ambiental y económica que genera en las comunidades la carencia de agua y la destrucción de la tierra.
Sin embargo, tal como consignó Radio Universidad de Chile, el plan que tiene entre sus objetivos la reforestación de 10 mil hectáreas de bosque nativo y más de 430 millones de dólares en inversión, no ha contemplado la participación ni propuestas de los pueblos originarios, que una vez más fueron excluidos del diseño de esta importante estrategia.
«Este trabajo participativo del que se jactan no es real, nosotros no aportamos en la construcción de este documento porque nuestras aportaciones no fueron vinculantes«, señaló a la misma fuente Richards Challapa, dirigente de la comunidad de aguas subterráneas Jiwara Huma de la Pampa del Tamarugal.
Por su parte, Delia Condori, de la corporación Quipu Chile complementó, recalcando que «a nosotros nos deberían preguntar, nosotros tenemos una conexión profunda con la tierra y ellos están dejándonos sin pueblo porque han matado nuestras tierras”.
Durante el próximo martes, el gobierno de Chile participará en la Cumbre de Marrakesh, donde se trabajará la implementación del Acuerdo de París, al que suscriben 195 países. En el país, el acuerdo aún no ha sido ratificado y la presidenta Bachelet espera lograr la aprobación en el Parlamento durante este año, en paralelo a la promulgación de la Estrategia Nacional para el Cambio Climático.
El acuerdo se diseñó bajo las lógicas del Protocolo de Kioto, al que Estados Unidos decidió no adherir. El temible escenario de avance del cambio climático desafía a los Estados de todo el mundo a plantearse un desarrollo sostenible en función del futuro de la humanidad.