El anfibio del curioso nombre fue hallado en la selva tropical ecuatoriana; tiene el tamaño de una canica y puede cambiar la textura de su piel a gusto. ¿Indecisa o adaptable?
El mundo de las ranas parece no tener fin, siempre alberga nuevas sorpresas. Y así lo descubrió la científica Katherine Krynak, quien en una caminata en la selva ecuatoriana se topó con un anfibio del tamaño de una piedrita que estaba cubierto de espinas. Al acercarse para estudiarlo, Krynak se dio cuenta de que el animalito había mutado de forma y que era ahora un ser liso y algo baboso, lo que solemos reconocer como una adorable ranita.
“Me enojé conmigo misma inicialmente, porque al estudiar a la rana pensé que yo me había equivocado, que había dejado ir al ser original”, cuenta la estudiosa, que justo estaba investigando a diferentes especies en la reserva Las Gralarias. No se había equivocado: al poner musgo junto a la ranita esta reaccionó y las espinas volvieron a salir. Se trata, a fin de cuentas, de una nueva especie, el primer vertebrado conocido que puede cambiar la textura de su piel.
El nombre formal que recibió la rana es “rana tropical mutable”, o Pristimantis mutabilis, según un estudio publicado en el Zoological Journal de la Linnean Society. Pero Krynak, estudiante de doctorado de la Case Western Reserve University de Cleveland y especializada en anfibios, prefiere llamarla “rana punk”, por su actitud belicosa y estética pinchuda.
Al sacarle fotos a la ranita cada diez segundos, se logró captar su increíble mutación, que responde a motivos de camuflaje o de defensa. Habrá que ver cuando consiga baterista y bajista para su banda de ranas si este curioso ser se relaja y es baboso o se tensa y se pone espinoso.
via BuenDiario
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