La Gobernación Marítima de Valparaíso reabrió la investigación por el derrame de 38 mil litros de petróleo que tuvo lugar el pasado mes de septiembre en la Bahía de Quintero luego de que ENAP solicitará la incorporación de las simulaciones que se tienen del día del incidente con el objetivo de comprobar que la responsabilidad total del siniestro correspondería al Práctico Oficial de la Armada y al capitán de la nave Mimosa y de la empresa a cargo de los remolcadores.
En concreto, los antecedentes presentados corresponden a material audible que quedó registrado en la caja negra del navío y que según lo señalado por Marc Llambias, Gerente de Refinación y Comercialización de ENAP, demostraría que dicho oficial de la Armada, Eliseo Jamett, no dio la instrucción de detener la nave, lo que habría provocado el corte de espías.
En el momento de emitido el informe de la Armada, Enap ya anunció mediante comunicado que presentaría descargos por estar en “desacuerdo con los cargos que le ha formulado el Fiscal Marítimo, los que en su opinión no han considerado todos los antecedentes expuestos por la empresa”.
Cabe recordar que la sanción más alta de las establecidas por la Armada correspondió a la estatal, a quien se le impuso una multa de $450 millones. Entre las irregularidades constatadas por el informe acometidas por ENAP, se encuentran graves faltas de procedimiento, entre ellas no seguir los protocolos de la Armada en la maniobra de descarga, no contar con un eficaz sistema de amarre a la monoboya (punto de entrada del petróleo al terminal de Enap) y no contemplar un procedimiento específico para evitar los riesgos de contaminación en caso de este tipo de sucesos.
Además se acusó el mal estado de las espías ( cuya ruptura provocó el derrame), que debían tener un largo de 100 metros y soportar 350 toneladas, requisitos que no fueron cumplidos. En concreto, fue el Departamento de Ingeniería Mecánica de la U. Federico Santa María el que, en el contexto de las pericias encargadas por la Armada, estableció que las espías no tenían la resistencia mínima recomendada por el fabricante.
Asimismo, dicho informe estableció que la cantidad de crudo derramado era de 38 mil litros y no de 22 mil como señaló Enap luego de que un primer momento sostuviera que se trataba de tan solo 3 mil litros.
La empresa valoró la decisión de la Gobernación de reabrir el sumario, no obstante, ante la determinación de la Autoridad Marítima de rechazar el Recurso de Reposición y la solicitud de Suspensión del Procedimiento de la Investigación Sumaria realizados por ENAP, la empresa indicó que lamenta esta decisión, y que en consecuencia iniciará las acciones judiciales pertinentes en los tribunales correspondientes.