Por Gerardo Sifuentes
Se pueden encontrar más desechos espaciales en órbita que satélites activos. La Agencia Espacial Europea (ESA) publicó su informe anual sobre el medio ambiente espacial; para ofrecer una visión de las actividades realizadas por las agencias espaciales del mundo y estimar su impacto. Advierten que la reciente actividad no es sustentable; además que el riesgo de que ocurra un accidente en órbita por causa de los desechos se ha incrementado.
El reporte da cuenta de 28,218 objetos considerados basura espacial, que actualmente se encuentran alrededor de nuestro planeta; de los cuales 15,450 están en la llamada órbita baja terrestre, que inicia a partir de una altura de 160 kilómetros (relativamente cerca de la superficie terrestre) y alcanza hasta los 1,000 kms. En conjunto suman 9,227.8 toneladas.
Clasificaciones específicas
La ESA define los desechos espaciales como todos los objetos artificiales, fragmentos y elementos de los mismos, que estén en la órbita terrestre o reingresen a la atmósfera y que ya no son funcionales. Estos se pueden clasificar en dos amplias categorías: Aquellos cuyo origen se puede rastrear a una misión específica y los que no se pueden especificar.
Entre los primeros se encuentran satélites, herramientas de astronautas, cubiertas de instrumentos, fragmentos de carga útil que se perdió, escombros producto de un choque o explosión, partes de cohetes, motores, etc. Cuando se habla de fragmentación se refieren al evento accidental en el espacio que creó los desechos, ya sea por colisiones, explosiones, desgaste o roturas.
En las últimas dos décadas, el número promedio de eventos de fragmentación se ha mantenido estable en aproximadamente 12.5 por año; aunque dependiendo del tipo de evento que se cuente, este número puede ser tan bajo como 0.3 eventos por año.
Actividad espacial humana
En el 2020 se registraron 5 eventos de fragmentación que generaron 646 objetos con un peso total de 4,395 kilos; en su mayoría partes de cohetes y carga útil. En total, la actividad espacial humana generó el año pasado 3,526 «cuerpos» nuevos, sumando 697.6 toneladas de desechos. Se calcula que 393 objetos (180 toneladas), lograron entrar de regreso a la Tierra aunque sin mayores consecuencias. Desde el inicio de la carrera espacial se han registrado oficialmente 550 eventos de fragmentación.
Las primeras décadas de vuelos espaciales vieron grandes misiones lanzadas a una órbita cercana a la Tierra; más de la mitad con un peso de más de 1,000 kg cada una. Hoy en día, estos objetos son una pequeña fracción de las misiones lanzadas al espacio, la gran mayoría son satélites más pequeños que pesan entre 100 y 1000 kg.
Mejora de tecnologías
La ESA resalta que debido al incremento de la actividad comercial en la órbita geoestacionaria, que alcanza los 36,000 kilómetros de altura; se han mejorado las tecnologías que permiten un reingreso controlado a la Tierra de aparatos que ya no funcionan; manteniendo esta zona en particular lo más limpia posible.
El Reporte Anual del Medio Ambiente Espacial de la Agencia Espacial Europea fue preparado por la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania.