https://youtube.com/watch?v=SVfQ44LTJBM
Aunque la lluvia y los aluviones en Atacama y Antofagasta, que provocaron más de un centenar de muertos y desaparecidos, ya pasaron, las consecuencias sociales, sicológicas, ambientales, económicas y culturales de lo sucedido aún no se conocen y comprenden en toda su magnitud.
No se ha quilatado el efecto de la contaminación con metales pesados, especialmente en niños y guaguas; ni el trauma por la masiva desaparición y muerte de personas; no se ha estudiado ni debatido el alcance y efecto que puedan llegar a tener las enfermedades y epidemias derivadas de la falta de agua, alimentos y de la contaminación del ambiente.