La ciudad de Vancouver tiene la intención de convertirse en la primera ciudad libre de coches del mundo en 2030, y está preparada para poner su dinero donde está su boca.
Según fuentes internas del Ayuntamiento, hay planes para desalentar fuertemente que la gente deje de conducir sus vehículos y para castigar a quienes lo hagan cursarán importantes sanciones económicas.
«Es el siguiente paso lógico en la evolución de esta ciudad» la fuente, que no quiso ser identificada, declaró a través de Vancouver Magazine. «Si realmente queremos ser la ciudad más verde del mundo, entonces tenemos que encontrar una manera de sacar a la gente de sus coches. Y eso significa aplicar un poco de presión», recalcó.
La idea sigue siendo objeto de debate entre los funcionarios de la ciudad y se presta especial atención a cómo los que no quieren deshacerse de sus coches serán penalizados. «Mira, de todos modo, no podemos hacer la conducción ilegal, no todavía. Pero podemos hacer que el aparcamiento cueste $100 dólares por hora; eso sí lo podemos hacer. Así que es algo que vamos a tener en cuenta».
La fuente anónima, además agregó: «lo que no se está considerando es la idea de dejar que los automóviles siguen dominando las carreteras de forma indefinida. ¿Van a estar molestos? Probablemente. Pero la gente estaba molesta cuando los coches reemplazaron los caballos hace más deun siglo. ¿Y ves algún caballo caminando por la calle en estos días?».