Manuel González, gerente de productores de salmón de Magallanes y Antártica chilena, admitió que “en este momento hay varios proyectos paralizados por el tema de los parques nacionales, donde se han producido algunos conflictos por lo que aún no hay nada concreto». En tanto el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, dijo que esperan se modifique el decreto de Bienes Nacionales que fija el límite del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, para hacer viable la salmonicultura. De lo contrario, “es ponerle candado a ésta”, señaló.
El Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, cedió ante las presiones de la industria y anunció que espera se modifiquen los límites del Parque Nacional Bernardo O’Higgins para facilitar la expansión salmonera en Magallanes. Además anunció un nuevo proyecto de ley que modifica el actual sistema de entrega de concesiones acuícolas que elabora el Ministerio de Economía, el cual elimina las llamadas “triple A” (Áreas Aptas para la Acuicultura) y crea los sectores “concesibles”, con lo cual elimina todo el trabajo de participación ciudadana que habían realizado por años las Comisiones de Ordenamiento del Borde Costero de cada región.
El subsecretario recordó que hace tres años se desafectó el 60% de las Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA), con lo cual sólo el 40% quedó para esta actividad económica en la Región austral. Y éste se ubica dentro de dicho parque, en terrenos administrados por la Conaf.
LICITACIÓN DE CONCESIONES SALMONERAS
La industria salmonera ha manifestado su preocupación por el proyecto de ley sobre asignación de concesiones. Al respecto, el Subsecretario de Pesca señaló que en 2015 las hoy denominadas AAA, que se fijen en la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) van a ser licitadas.
“La acuicultura no debe ser sinónimo de salmonicultura ni de grandes empresas”, expresó la autoridad. Es por ello que el gobierno busca, a través de este proyecto de ley, impulsar el desarrollo de la acuicultura entre los pescadores artesanales.
Además, la iniciativa contempla un rol más activo de la Subpesca para decretar los sectores aptos para las concesiones acuicolas y que se acorten los tiempos para obtener una concesión, que actualmente oscilan entre los cinco y los siete años.
Cabe consignar que la desafectación del 60% las AAA se dio en el marco del proceso de zonificación del borde costero de la Región de Magallanes, cuestionado por la comunidad por la falta de participación vinculante. Hoy la crítica cobra mayor fuerza, luego que el Subsecretario anuncie la eliminación de las AAA transformando estas áreas en sectores “concesibles” y quedando ésta facultad de dictar modificaciones en la decisión discrecional de la Subsecretaría de Pesca.
TRIPLICAR PRODUCCIÓN SALMONERA
Este año, la industria del salmón espera que se cosechen 33.000 toneladas en la región de Magallanes lo que triplica la media histórica, con una inversión de US$ 50 millones. Lo más que se ha cosechado va entre 10.000 y 12.000 toneladas anuales.
Según informa el diario El Pingüino, de acuerdo con el Plan Magallanes se espera que se entreguen alrededor de 200 concesiones, las que se entregarían de manera gradual con lo que se espera que al 2016 se produzcan cerca de 70.000 toneladas.
PRESIÓN DE LA INDUSTRIA
Pese a estos anuncios reconocen que hay proyectos paralizados debido a las complicaciones ambientales. Manuel González, gerente de productores de salmón de Magallanes y Antártica chilena, admitió que “en este momento hay varios proyectos paralizados por el tema de los parques nacionales, donde se han producido algunos conflictos por lo que aún no hay nada concreto. Actualmente hay nueve centros funcionando y la idea es tener a doce más, los que estarían paralizados”.
Al ser consultado por la gran cantidad de solicitudes de concesiones, el gerente de productores de salmón de Magallanes y Antártica chilena, afirmó que las empresas prefieren las aguas de Magallanes ya que “tenemos las aguas más limpias para producir. Acá no hay ninguno de los problemas sanitarios que hay en el resto del país, en que los problemas son más o menos fuertes. Acá la oxigenación y la temperatura forman una barrera sanitaria bastante fuerte”.
Por Ecocéanos