Salmonicultura y Pesca Artesanal (VII): Otra vez…la Dictadura.

Chile, Abril del 2008.

“No culpes a la lluvia,

No culpes a la playa,

No culpes a la Luna…”

(Luis Miguel)

Trabajadores salmoneros de Aysén nos informaron, recientemente, que la filial aysenina de SalmonChile estudiaba la presentación de una “querella” en contra de la AG Pescadores de Aysén por los “ataques” que recibían de nuestra parte. Estos “ataques” se manifestaban, principalmente, por la exhibición de fotografías y cuadros en los ventanales de la sede de la AG donde se muestran algunos de los casos de destrucción ambiental que genera la Industria Salmonera en la Región y cuadros estadísticos que dan cuenta del peligro a la salud humana que puede representar el consumo de salmón producido en Chile.

Simultáneamente, el Presidente de esa agencia publicitaria salmonera anunciaba querella en contra del Dr. Felipe Cabello, especialista del New York Medical College de Estados Unidos, por haber entregado datos contenidos en sus propias publicaciones científicas al periódico New York Times, en un reportaje sobre la insalubridad de las condiciones de crianza de salmones en Chile que fue publicado el 27 de Marzo pasado.

Se trata, luego, de dos tiras del mismo cuero: la necesidad de la Industria Salmonera por acallar la verdad, tal como se hacía en la Dictadura de Pinochet.

Vivimos, queramos reconocerlo o no, en una nueva Dictadura, una Dictadura empresarial de traje de casimir inglés y calzados Gucci, donde el “enemigo interno” ya no es el Marxismo, sino LA VERDAD.

Luego, ¿a quién podría extrañarle que el Alto Comisionado nombrado por el Gobierno para defender a la Industria Salmonera sea JUAN GABRIEL VALDÉS, el mismo que defendiera a Pinochet cuando este estaba preso en Londres?.

La AG Pescadores de Aysén y el Dr. Cabello no han hecho sino mostrar parte de los datos que demuestran que esta industria es incapaz de sobrevivir sin explotar a sus trabajadores, sin destruir el medioambiente y sin recibir los millonarios subsidios estatales de siempre. Esto es, una Industria social, ambiental y económicamente insustentable.

Y tan grandes son estas verdades y tan poderosas las pruebas, que donde nos hemos sentado a debatir pescadores artesanales y empresarios salmoneros, el nocaut ha sido al primer round. Lo mismo ha ocurrido cuando en debates públicos, los pescadores artesanales hemos compartido estrado con los funcionarios pagados por el Estado pero que actúan como funcionarios de SalmonChile.

Así ocurrió, por ejemplo, con Gabriel Aqueveque, Director de SERNAPESCA-Aysén, el pasado 19 de Marzo, cuando personalmente debió escuchar cómo el Consejo Municipal de la Municipalidad de Aysén anunciaba que se comprometía a no volver a comer salmón tras una presentación hecha por la pesca artesanal en esa sesión. Así también ocurrió durante toda la Mesa Ambiental sobre Salmonicultura que funcionó en el año 2006 en Puerto Montt (X Región) y durante la presentación que hizo la pesca artesanal ante la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados (encabezada, entonces, por el Diputado Vallespín, principal defensor de la Industria Salmonera) en Octubre de ese año, donde incluso mostramos cómo eran adulteradas las Declaraciones de Impacto Ambiental que presentan a evaluación las empresas salmoneras. El silencio y estupor que siguió a nuestra presentación demostró que la verdad también puede ser sorprendente para los funcionarios del Estado.

En 26 charlas, conferencias y seminarios que he dado en apenas dos años en Universidades y Liceos, en Ferias del Libro, en Congresos Universitarios o de Hip-Hop, en el Encuentro de Los Pueblos de Valparaíso 2007, siempre representando a la Pesca Artesanal, me he limitado a decir la verdad, porque la Pesca Artesanal NO NECESITA que mientan por ella ni que corran a defenderla los Embajadores. Mucho menos un Embajador que defendió a Pinochet.

Este Estado, esta Dictadura Empresarial, siempre se encargó de encubrir a esta Industria que usa niños de los Liceos Politécnicos como mano de obra barata bajo la excusa de “hacer la práctica” , una industria que promedia 20 trabajadores muertos por año, mientras en Noruega, en los últimos 7 años, no ha muerto ni un solo trabajador. Esa es la Industria que defiende el Gobierno de la Presidenta Bachelet.

No es casualidad, luego, que los medios de prensa chilenos recurran a ¡César Barros! para que defienda a la Industria, o que distorsionen lo que verdaderamente dice el reportaje del New York Times. Se trata de operaciones heredadas de las prácticas de DINACOS en los viejos tiempos: mentir, mentir, hasta que algo quede… y capturar, a través de la propaganda, la Libertad de Información.

A Galileo Galilei lo amenazaron con la muerte en la hoguera por asegurar que era la Tierra la que giraba en torno al Sol. Debe estar pensando en aquello el Dr. Cabello, cuyo cargo en el New York Medical College ciertamente nunca estará amenazado por los “profesionales” que trabajan en INTESAL o en SalmonChile.

Los resultados del trabajo del Dr. Cabello están en las publicaciones en las revistas científicas más importantes del mundo. Los resultados de la labor de INTESAL la sufrimos todos los chilenos y también los Pueblos del Mundo. En el Cuadro al pié de este artículo aparecen las “alertas sanitarias” que han debido emitir las autoridades de los países que han recibido salmón chileno contaminado químicamente, con antibióticos, pesticidas, fungicidas, entre otros productos químicos usados sin limitación alguna por la industria salmonera en Chile.

Ahí está la verdad, que no se publica en el Diario El Llanquihue ni se emite en la Radio Bío-Bío de Puerto Montt, de la cual una pequeña fracción se asomó en el reportaje del New York Times, una verdad que seguirá saliendo a flote, pues les pese o no les pese a la Dictadura Empresarial y a su Industria más representativa, es la Tierra la que sigue girando en torno al Sol.

Por Héctor Kol

Programa Salmonicultura

AG Pescadores de Aysén 2008.