Este domingo 15 de mayo el diario El Llanquihue de la Décima Región publicó en la página 3 del Cuerpo d una breve nota titulada «El biólogo ‘fantasma’ que se ha paseado por los medios de prensa». El artículo se refiere a Héctor Kol, quien en el marco de la grave crisis socioambiental que golpea a la Región de Los Lagos ha sido entrevistado por diversos medios de comunicación, responsabilizando de la catástrofe a las operaciones permanentes de las salmoneras. «La solución pasa por la erradicación de la industria salmonera», señaló en conversación con El Ciudadano.
Por una parte, El Llanquihue da a conocer que Kol no se llama en realidad así, que ese es su seudónimo y que su nombre real es Hernán Raimundo Espinoza Zapatel. Por otra parte, la nota cuestiona su calidad de «biólogo marino».
«Según algunos medios de prensa, habría egresado de la Universidad de Chile. En la Facultad de Ciencias de esa casa de estudios -que no imparte la carrera de biología marina- no figura ningún egresado bajo el nombre de Hernán Espinoza Zapatel. Y bajo su rut en los registros de la Facultad, figura una mujer que se matriculó, pero después se cambió a odontología», asegura la nota. Además de esto, El Llanquihue plantea que según el certificado de profesionales que emite el Servicio de Registro Civil, «Espinoza Zapatel es en realidad cirujano dentista».
El artículo cuestiona duramente a Kol, tratándolo irónicamente como «especialista», planteando que «se dio el lujo de disparar contra ‘parlamentarios salmoneros'» y que «se ha paseado por medios como El Mostrador, El Insular, El Ciudadano, entre otros, dictando cátedra sobre los males medioambientales de la Región». Por último, el periódico destaca que Kol «fue formalizado en 2009 por el Ministerio Público por el atentado incendiario a la sede de SalmonChile, siendo sobreseído de manera definitiva».
El seudónimo del «dentista»
Lo del seudónimo de Héctor Kol es sabido entre quienes han seguido su trayectoria. De hecho, en El Llanquihue también lo sabían hace al menos 6 años, como se ve en esta nota del 23 de septiembre de 2009 donde de hecho citan a Hernán Espinoza Zapatel como «biólogo marino», agregando que «bajo el seudónimo Héctor Kol ha escrito numerosos ensayos acerca de los efectos adversos de la industria salmonera en los canales australes».
«Héctor Kol es mi nombre artístico», dice el biólogo, riéndose, en conversación con El Ciudadano. Explica que desde los años 80′, en dictadura, que trabaja con chapa «por razones obvias». Este seudónimo en particular, cuenta, le fue puesto en una reunión convocada a propósito del encarcelamiento de Pinochet en Londres en 1998. «Me quedó gustando y de ahí empecé a usarlo. Antes escribía como Hernán Colo, porque en la U me decían Colo por el Colo-Colo», detalla.
Sobre su supuesta profesión de cirujano dentista, como denunció El Llanquihue, Kol ironiza: «A lo único que le tengo miedo en la vida es al dentista y a quedar embarazado». Y agrega sobre esa información dada a conocer: «No sé, no tengo idea, he tratado de pensar por qué si meten un número aparece el nombre de un dentista y no tengo ningún interés en corregir errores ajenos».
Biólogo
«Yo he usado precisamente la nota que me hicieron ustedes, porque ahí en el minuto 16:35, cuando tú me dices biólogo marino, yo justamente te aclaro que no soy biólogo marino, solamente biólogo. He usado eso para decir que yo nunca he dicho que soy biólogo marino», nos dice Héctor Kol, respecto a la acusación de El Llanquihue. Efectivamente, como se observa en el siguiente video, el entrevistado aclara que no es biólogo marino como, equivocadamente, fue presentado por nosotros y por los medios que lo han requerido en el último tiempo.
La misma rectificación hizo Kol el jueves 12 de mayo en el programa Mentiras Verdaderas de La Red, como se observa en este otro video.
«Soy biólogo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, de Humberto Maturana y compañía, la mejor generación de científicos que tuvo Chile, me tocó una generación dorada», señala Héctor Kol.
El paso por las salmoneras
Sobre cuánto tiempo trabajó en la industria salmonera, Kol explica que no fueron quince años como se ha dicho. Llegó a Hatfield en 1989 y se fue en 1991. «Me pusieron de director de un proyecto para teñir salmones con una levadura», recuerda sobre uno de los últimos trabajos encomendados. «Pero mis amigos acá me dicen que me contrataron para arreglarle los dientes a los salmones cuando llegara Sernapesca», ironiza.
En la Fundación Pumalín trabaja desde 2009. «(Douglas) Tomkins me mandó a buscar dos semanas después de que me allanaron la casa», recuerda Kol, aludiendo al caso del atentado a SalmonChile en donde fue involucrado y luego sobreseído. Todavía continúa en Pumalín como asesor acuícola, donde ha liderado estudios sobre la industria salmonera que han dado cuenta del daño medioambiental que origina.
«Lo que hicieron fue reflotar las investigaciones del 2009»
Cuando se trata de explicar las razones que habrían detrás de esta acusación, Kol explica que todo se remite al año 2009 «cuando empezaron a involucrarnos en el incendio de SalmonChile». «El Llanquihue nos describió físicamente, cómo éramos las 9 personas que estábamos involucrados, mientras las investigaciones se estaban realizando. Es lo mismo de antes. Lo que hicieron fue reflotar las investigaciones del 2009», señala.
Sobre ese caso aclara que «el fiscal se desistió, nunca tuvimos medidas precautorias ni nos metió presos. Si lo único malo que hizo fue ir a allanarnos las casas, mintiendo, porque dijo que tenía autorización y no tenía y nos rompieron los computadores, eso fue penca». «Nosotros estábamos en la campaña contra la privatización del mar en esos años, que era para evitar que las concesiones acuícolas fueran hipotecadas ante los bancos. Y ahí fue donde quedó la escoba. Lo que buscaban era frenar esa campaña», agrega.
«Hay una sensación de alivio por permanecer en libertad, pero yo sabía que en algún momento el Gobierno y la industria salmonera me iban a pasar la cuenta por la pelea ambiental para defender los intereses de las pesca artesanal, y por ello creo que se dio este atentado o autoatentado para involucrarme», manifestaba Héctor Kol al mismo diario El Llanquihue, hace aproximadamente 6 años cuando fue formalizado junto a otras personas.
Fue en ese contexto que Kol recuerda que se peleó fuertemente con Nibaldo Mosciatti de Radio Bío Bío por el tratamiento que le dio un periodista del medio de comunicación en Puerto Montt al caso. «Yo le tenía harta estima a la Radio Bío Bío hasta ese instante», dice sobre ese momento el biólogo, y agrega: «Yo no entiendo por qué la Radio Bío Bío y El Llanquihue trabajan en conjunto en esto. La verdad es que escapa a mi imaginación. Del Llanquihue me espero cualquier cosa porque es de la cadena El Mercurio, pero que la Radio Bío Bío esté metida en esto no me lo esperaba».
Por Daniel Labbé Yáñez