Hoy los techos verdes ya son una tendencia marcada en la ciudad, y cualquier vecino puede armarlo en su propia casa, departamento o balcón, si es que está habilitado para resistir el peso adicional que tiene una superficie con estas características.
De hecho, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está llevando a cabo un proceso de reglamentación para asegurarse de que los constructores empiecen a incluirlos en sus nuevos proyectos. ¿Las ventajas? Además de mejorar notablemente el paisaje urbano, los techos verdes son mejores aislantes para conservar el frío y el calor, ahorran energía y tienen ventajas sobre los sistemas de drenajes tradicionales cuando caen lluvias intensas.
“En verano, dentro de mi departamento hay siete grados menos que en el exterior, y tiene que hacer demasiado calor para encender el aire acondicionado”, cuenta Marta Rubio, una vecina de Núñez que rediseñó su terraza y construyó un techo verde, cuyos beneficios aparecieron al instante ya que al poco tiempo advirtió como recompensa un importante ahorro energético en sus facturas.
La vecina porteña cuenta que siempre le gustó cuidar el jardín y que por eso se decidió por armar un techo verde en su casa, pero cuando empezó a averiguar más se enteró de cuán importante son este tipo de medidas para el cuidado ecológico y el ahorro de energía.
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“Las cubiertas verdes son sistemas que permiten el crecimiento de vegetación en la parte superior de una estructura construida en techos, terrazas o azoteas”, explicó la arquitecta María José Leveratto, de la Dirección General de Estrategias Ambientales de la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad. “Suele ser una estrategia sencilla de incorporar y que puede aportar otros beneficios sociales y educativos a programas de mejora ambiental de edificios”, aseguró la funcionaria.
Principales beneficios económicos, sociales y ambientales de los techos verdes:
– Mejoran el aislamiento térmico, reduciendo el consumo de energía para enfriamiento y calefacción y las emisiones finales de dióxido de carbono.
– Pueden duplicar o triplicar la vida útil de la membrana hidrófuga de una cubierta, porque elimina la contracción y expansión por exposición al sol y a cambios de temperatura.
– Disminuyen la velocidad en la que se escurre el agua de lluvia, retrasando su llegada a la red, un factor de gran importancia sobre todo durante precipitaciones intensas, cuando el sistema pluvial debe absorber grandes cantidades en pocos minutos.
– Filtran el polvo y la contaminación mejorando la calidad de aire de la ciudad.
– Representan un hábitat ideal para diferentes especies nativas o migratorias, particularmente insectos y pájaros.
– Disminuyen la temperatura de parte de las superficies urbanas, moderando el efecto isla de calor, particularmente en los meses de verano.
– Mejoran el valor estético y la calidad visual de los edificios que lo rodean.
– Contribuyen a la mejora de la calidad de vida de los usuarios del edificio y de la ciudad en general.
¿Cómo se instala un techo verde?
Según los expertos la instalación de un techo verde en la terraza de tu casa es muy simple, sólo que sí o sí deberán incluirse los siguientes componentes:
– Una membrana impermeable que impida el paso de humedad hacia el interior de la estructura del edificio.
– Una barrera antirraíces para proteger la capa anterior.
– Un sistema drenaje que permita que el agua sobrante fluya libremente hacia los desagües, evitando el encharcamiento en superficie y la falta de oxígeno del suelo.
– Una capa de filtración que contenga raíces y sustrato, protegiendo el drenaje de la presión ejercida por las capas superiores y evitando el filtrado de materia orgánica lixiviadas por el agua.
– Un sustrato para el crecimiento de vegetación.
– Flora que sea apta para crecer en las condiciones propuestas.
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