«Hemos tenido buenos acuerdos anuales, pero nos gustaría poder avanzar un paso más allá y tener un acuerdo a largo plazo», dijo Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas, luego de que se diera a conocer que no se había llegado a acuerdo con la empresa Enel para poner fin al convenio de 1958 sobre la laguna Laja.
Este pacto fue realizado cuando la eléctrica era Endesa y pertenecía al Estado de Chile. El escrito le entregaba a la compañía «el control de las respectivas válvulas y compuertas, a fin de proporcionar los caudales de agua necesarios para riego y energía, en conformidad a las cláusulas de este Convenio», por lo que desde ese momento en adelante los agricultores de la zona han debido negociar con el ahora ente privado.
Este 2017, según informa Biobiochile.cl, fue necesario firmar un acuerdo para garantizar el uso eficiente de la cuenca, que se divide en turismo, riego y generación eléctrica.
De esta manera no se cumple el compromiso adquirido en 2015 entre el MOP, la actual Enel y los regantes para poner fin al convenio de 1958.
Todo esto se contextualiza en un proceso de escasez hídrica del lago. En febrero de 2016 el embalse natural más grande de Chile tenía 1.373 millones de metros cúbicos de agua. Un año después, en 2017, tiene solo 705 millones de metros cúbicos.