Según la cosmovisión mapuce “El agua no se puede pensar por separado, como si no fuéramos parte de la naturaleza, porque en realidad nosotros somos parte, como un elemento más, como un newen más, como una fuerza. El agua tiene su newen y eso hace que en realidad nuestra forma de relacionarnos con ella sea distinta, y va más allá de que tengamos agua en el cuerpo. Tiene que ver con que en realidad el agua tiene su propio espíritu y tenemos que ser respetuosos de eso y tenemos que poder valorarlo desde ese lugar”.
La presencia de Cristina Linkopan fue la garantía de una resistencia poderosa en contra de la contaminación a lo largo de los años, frente a la presión de la petrolera APACHE y a la represión del estado provincial neuquino. Su muerte, debida a la hipertensión pulmonar, fue silenciada por los medios oficiales y por las instituciones.
En el territorio de la comunidad de Gelay Ko (sin agua, en mapudungun) se ha perforado el primer pozo de Latinoamérica, para la extracción de hidrocarburos no convencionales a través de la fractura hidráulica. Esto se hizo mediante la grosera violencia ejercida por los sucesivos gobiernos neuquinos, que entregando el territorio a las petroleras transnacionales, pisotearon los derechos de los pueblos originarios, los reprimieron por mano de la policía asesina y los criminalizaron por medio del corrupto poder judicial. Sobre esto además, la sistemática compra de voluntades, a través de la responsabilidad social empresaria, y las estrategias para dividir a las comunidades.
Lxs más afectadxs fueron lxs más indefensxs: lxs niñxs, lxs ancianxs y las mujeres, entre ellas Tina, quien lo sufrió en su vida en cuanto MUJER, en cuanto MAPUCE y en cuanto LUCHADORA SOCIAL.
Tras 18 meses de sucedida la muerte de esta logko, la avanzada de las petroleras en estos territorios ha sido cada vez más violenta, generando situaciones de
extrema contaminación y de opresión institucional que afectan a todos los habitantes.
Hoy asistimos a una feroz ofensiva en contra de aquellos miembros del pueblo mapuche, a ambos lados de la cordillera, que han hecho de la resistencia territorial su razón de vida. En muchos lugares, tanto urbanos como rurales y comunitarios, la falta y la contaminación del agua son la triste realidad cotidiana.
“Toda la sociedad” como dijo Tina, deberíamos ejercer esta manera de luchar, la única válida para enfrentar un ejército de funcionarios obsecuentes que diariamente activan en favor de la entrega del territorio y del pueblo.
La muerte de Cristina Linkopan es un llamamiento a una resistencia imprescindible acá y en todos lados.
Asamblea Permanente del Comahue por el Agua
Intervención de Cristna Linkopan en el marco de las JORNADAS DE RESISTENCIA A LA INDUSTRIA PETROLERA, organizadas por Observatorio Petrolero Sur, Hotel Bauen
recuperado, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, diciembre de 2012.
Entrevista a Cristina Valdez, La tierra que habitaban los pumas, www.8300.com.ar
via Lucha Indígena