El pasado jueves 30 de septiembre se llevó a cabo el Primer Tribunal Ético a la Minería de Frontera en Latinoamérica, instancia que permitió dar a conocer y cuestionar la forma en que actúa la industria minera, en complicidad con los gobiernos, que permite la depredación feroz del medio ambiente y el abuso y despojo contra poblaciones indígenas y campesinas.
La instancia difundió testimonios de agrupaciones de derechos humanos y ecologistas quienes dieron a conocer lo que está pasando en distintas áreas fronterizas de América Latina: Guatemala-El Salvador, Costa Rica-Nicaragua, México-Guatemala, Argentina-Chile, Perú-Ecuador, Bolivia-Brasil y Chile-Perú.
Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales en Chile, Olca, y uno de los organizadores del evento, manifestó que la intención de este tribunal es que la sociedad civil enjuicie la actividad minera que se está dando de manera agresiva en la región. Cuenca manifestó su preocupación debido a que estos proyectos se están llevando a cabo en lugares de protección de ecosistemas, donde viven comunidades indígenas y campesinas que resultan seriamente perjudicadas con estas actividades.
Los proyectos fronterizos son de especial preocupación para Lucio Cuenca, debido a que considera que estos pueden propiciar la posibilidad de conflicto entre los países “Nosotros estamos de acuerdo en que no existan fronteras a la integración de los pueblos, sin embargo, no estamos de acuerdo en que se liberen las fronteras para operaciones transnacionales, que se les entregue territorio binacional y además garantías para que puedan operar con tranquilidad”.
El panel de jueces estaba integrado por personas que tienen algún tipo de experiencia en conflictos mineros, ya sea como representantes del mundo indígena, los trabajadores o el medioambiente: Juan Luis Yser, Obispo Emérito de Ancud y defensor del patrimonio cultural del pueblo Huilliche; Elsi Monge, Directora Ejecutiva de la Comisión Ecuménica de Derecho Humanos de Ecuador; Cristian Cuevas, Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre; Lorenzo Muelas, ex gobernador del pueblo Misak o Guambiano de Colombia, y Karyn Keenan, directora del programa Halifax en Canadá que trabaja con el desarrollo del medioambiente.
El obispo Juan Luis Yser señaló que los conflictos con las empresas mineras son completamente coherentes con el modelo de desarrollo impuesto y “no debemos aceptar este modelo que sólo se preocupa de la economía, pasando por encima de la dignidad de las personas y que sobreexplotan los bienes de la naturaleza”.
Por su parte, el dirigente sindical Cristian Cuevas, instó al mundo de los trabajadores a tener la capacidad de discutir estos temas, más allá de la temática particular que los afecta, pero que va en relación con lo mismo: explotación, bajos suelos, condiciones laborales miserables, etc.
En el dictamen final del jurado, los exponentes coincidieron en la idea de que el culpable de toda esta situación es el modelo de desarrollo capitalista en su fase neoliberal, que necesita depredar la naturaleza y exterminar todo lo que hay a su paso para conseguir ganancias económicas.
EL evento fue organizado el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Olca, y el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, Ocmal, y se realizó en la sed de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.
Por Katherine Torres
El Ciudadano