En la reciente Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se fijó un nuevo norte en la industria del turismo dirigido al crecimiento económico, un objetivo que exige un desarrollo incluyente y por sobre todo con foco ambiental. Según informa la Organización Mundial del Turismo (UNWTO), a diferencia de otras industrias, el turismo posee un crecimiento anual sostenido en orden del 4% al 5%, y representa el 10% del PIB mundial.
En este contexto, Martín Riverós, experto en Comunicación, Marketing y Desarrollo de negocios sostenibles, recomienda un nuevo mercado en torno al turismo. «Esto implica un nuevo tipo de consumidor que posee características particulares, un mayor nivel de conciencia por el cambio climático y por el impacto social de sus actividades», dijo. En función a este perfil de consumidor, identifica nuevos tipos de turismo en creciente demanda:
Ecoturismo
Se trata de realizar viajes turísticos a destinos naturales que conservan el medio ambiente y consideran el bienestar de la población como parte del entorno social. Esto implica un beneficio tanto para el viajero como para las empresas turísticas, pero también un impacto positivo en el desarrollo económico de las comunidades locales.
Turismo ético
Esta tipología pondera las cuestiones éticas como principal motor de la actividad. Por ejemplo: considera como parte de la experiencia que no existan injusticias sociales, problemas con derechos humanos, bienestar animal o ambiental.
Geoturismo
Esta modalidad implica un turismo que promueve o mejora el carácter geográfico de un lugar: el patrimonio arquitectónico, la cultura, la comunidad local, entre otros múltiples factores.
Turismo pro-poor
En este tipo de turismo resulta fundamental el beneficio neto de las personas de bajos recursos de la comunidad local. Se trata de impulsar actividades que fomenten el empleo inclusivo y los derechos humanos.
Turismo responsable
Tiene como objetivo maximizar los beneficios para las comunidades locales y minimizar los impactos negativos a nivel social y ambiental. Por otra parte, se focaliza en conservar la cultura, hábitat o ecosistemas frágiles.
Turismo sostenible
Si bien muchos autores lo toman como sinónimo de turismo responsable, acá la idea es ponderar la gestión integral de todos los recursos, tanto económicos, sociales y ambientales, para mantener la integridad cultural, la diversidad biológica y los sistemas de soporte de vida.
El LoHaS
Existe una segmentación de mercado que contempla las características de este tipo de consumidor, el LoHaS (Lifestyle of Health and Sustainability), que en español significa Estilo de vida, Salud y Sostenibilidad. Algunas de las principales características de esta segmentación son las siguientes:
- Consume productos orgánicos o ecológicos, de cercanía y comercio justo.
- Opta por coches híbridos o por movilidad de bajo impacto ambiental (bicicleta, moto eléctrica o transporte público).
- Adquiere productos eléctricos acorde a su eficiencia energética.
- Adopta predominantemente una dieta saludable (vegetariana, vegana), libre de productos químicos e industrializados.
- Invierte en la banca ética.
- Pondera la medicina holística y complementaria.
- Dice NO al Greenwashing. No compra un producto porque tenga una etiqueta verde de cuidado ambiental, en lugar de ello analiza realmente si tiene o no un impacto real.
Según el Natural Marketing Institute, existen a nivel mundial más de 80 millones de personas que componen esta segmentación, y representan un mercado de más de 500 mil millones de dólares anuales.
Reflexión final
Si bien hay diversas dimensiones de acción sobre la sostenibilidad en el turismo, depende en parte de los niveles de inversión del negocio. Sin embargo, lo más importante a tener en cuenta, es que se debe generar un trabajo en toda la cadena de valor e incluir a nivel estratégico a todos los grupos de interés.
Considerar tanto riesgos como oportunidades de impacto social y ambiental es clave para el éxito del emprendimiento. De esta manera, a mayor grado de sostenibilidad derivará en mejores resultados de negocio.