Quizás había algo de tensión en el ambiente cuando Trump y el Papa se reunieron en el Vaticano este miércoles. Ciertamente cada uno no es muy amigo del otro, lo que tal vez se refleja en la fotografía (arriba) que ha dado la vuelta a los medios, donde se ve a un Papa un poco incómodo con la situación.
En 2015 el jefe de la Iglesia Católica dijo a la prensa que los planes del candidato Trump, de construir un muro divisorio, no eran cristianos. Donald Trump respondió que el Papa Francisco era deshonroso y un peón del gobierno mexicano, informa IFLScience.
Pero Trump parecía estar relajado en la reunión con la autoridad pontificia, tuiteando que era el «honor de toda una vida», y que estaba «más decidido que nunca a perseguir la PAZ en nuestro mundo».
Ambos líderes intercambiaron presentes de cortesía. Trump obsequió al obispo de Roma una serie de cinco libros de Martin Luther King de primera edición; un regalo a todas luces políticamente correcto y que debe caer bien a cualquiera. Francisco, por su parte, hizo gala de su astucia política, entregando al mandatario estadounidense una copia de «Laudato si'», su segunda encíclica papal, que defiende el respeto por la naturaleza y el medioambiente en nueve idiomas.
El libro tiene como tema central el cambio climático y la protección al medio ambiente, y fue escrito por el propio Papa en 2015. Entre sus contenidos está la crítica al consumismo desmedido, al desarrollo descontrolado y la destrucción de la biodiversidad. También destaca la necesidad de que tomemos en cuenta la ciencia medioambiental y trabajemos por reducir las emisiones de carbono.
Es sabido que restar importancia al cambio climático es una de las características del gobierno de Trump, y que aun siendo un problema crucial en la salud de todo el planeta, el tema no ocupa un lugar central en la agenda medioambiental de EEUU. El presidente se inclina por salirse del acuerdo de París, y recientemente dejó sin efecto una serie de medidas de prevención del cambio climático, firmadas en el periodo de Obama.
El Presidente prometió al Papa que leería el texto de 80 páginas, según informó el New York Times, pero de acuerdo a lo que se conoce de él, no podemos estar muy seguros de que esto realmente ocurra.
El Ciudadano