Esta conclusión se deriva de una proyección elaborada con ayuda de supercomputadoras que pronostica para la segunda mitad de este siglo una terrible sequía de más de tres décadas en el suroeste de Estados Unidos.
El estudio del fenómeno, provocado por la influencia de la actividad humana en el medioambiente, arroja dos posibles escenarios difíciles para México, según contó Ben Cook, del Centro Espacial Goodard, citado por ‘Excélsior’.
El primero es que continúe sin control, como hasta ahora, la contaminación de dióxido de carbono, y en este caso todo el territorio de México se verá afectado por la gran sequía, algo que haría imposible la agricultura.
Aunque las proyecciones para Norteamérica en conjunto son menos graves si la situación es controlada y la producción agrícola podría mantenerse en México, el impacto seguiría siendo enorme.