El proyecto se llama The Drinkable Book, y ya se ha probado con éxito en Sudáfrica, Gana, Kenia, Haití y Bangladesh. El libro está hecho a mano por los propios investigadores de la Universidad Carnegie Melon.
«Para nosotros es tan normal como abrir el grifo y llenar un vaso», pero ese gesto cotidiano dista mucho de ser universal. Solo en África hay 385 millones de personas que no tienen acceso a agua potable. Un equipo de científicos ha probado un libro que no sólo enseña como tratar el agua sino que es en si mismo una pequeña planta potabilizadora.
Cada página está tratada con una combinación de nanopartículas de cobre y plata que eliminan el 99% de las bacterias y el 99,9% de los contaminantes. El líder del proyecto, Teri Dankovich, explica en un estudio publicado ante la Sociedad Americana de Química que los filtros son efectivos incluso con agua de alcantarilla.
Cada página es capaz de filtrar hasta 100 litros de agua sucia antes de perder su efectividad. Sobre su superficie tiene un pequeño texto en inglés y en el idioma local de cada país que explica cómo usar el filtro. Según sus creadores, uno solo de estos libros sirve para que una sola persona pueda purificar el agua que consume durante cuatro años.
La mejor parte de este libro es que revolucionará la purificación del agua. Cuesta solo centavos fabricarlo, convirtiendolo la forma más barata en el mercado y además su producción es sostenible.
No solo colaborará a mejorar la salud de millones de personas en África sin que además podrá llevarse a cualquier lugar que lo necesite.
Fuente: Gizmodo