Un iceberg de al menos 40 metros de altura se ha desprendido de su glaciar en la Antártida, más concretamente en la isla Anvers. Estos sucesos tienen lugar cada vez más a menudo y representan un peligro para la navegación.
Ha quedado capturado el momento en que un iceberg de miles de toneladas se derrumba y se separa de su glaciar en Borgen Bay, la Antártida. Las imágenes han sido captadas por el British Antarctic Survey.
El calentamiento global y sus efectos se vuelven cada vez más evidentes en esta región del mundo, con más y más desprendimientos. A menudo, los icebergs que se separan son enormes, llegando algunos a alcanzar tamaños que doblan la superficie de la ciudad de Nueva York.
Estos icebergs, en ocasiones, se desplazan grandes distancias y quedan suspendidos en el mar abierto. Esto supone un peligro considerable para los barcos que transitan esas aguas, por lo que requieren un monitoreo constante.
Cortesía de Sputnik
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