Viva Caleta de Hornos

Los pescadores y vecinos de Caleta de Hornos, han dado una fuerte lección a todos los que no entienden la importancia de proteger nuestro medio ambiente y sobre la importancia de que tiene éste, no sólo sobre el sustento económico de los individuos, sino también en relación al aire que respiramos, la calidad del agua […]


Autor: Director

Los pescadores y vecinos de Caleta de Hornos, han dado una fuerte lección a todos los que no entienden la importancia de proteger nuestro medio ambiente y sobre la importancia de que tiene éste, no sólo sobre el sustento económico de los individuos, sino también en relación al aire que respiramos, la calidad del agua que bebemos, y el efecto destructor que provoca en los ecosistemas marinos, así como los cambios de temperatura en las aguas y la existencia de tóxicos y productos extraños en ellas, que contaminan y eliminan directamente los productos marinos que comercializan y de los que se alimentan. Los pescadores están exigiendo su participación en las discusiones de la CONAMA, sobre los estudios de impacto ambiental de la instalación de una termoeléctrica en las cercanías, tras esta noticia uno se pregunta si en la región de Tarapacá existe aún la CONAMA.

Me pregunto esto, porque en un sector de nuestro Iquique, en las caletas pesqueras al sur, se están viviendo los efectos de la acción desmedida de las grandes empresas, que están afectando la salud de una población que también tiene derechos en materia medioambiental, esto es porque la empresa Collahuasi, constatado en terreno, en el sector donde desemboca su producción en la costa, mantiene plantas de secado del mineral y para ello utiliza ácido sulfídrico, que con un penetrante olor nauseabundo a “huevos podridos” inunda, noche a noche y sistemáticamente la caleta de Chanavayita, que en durante el año tiene una población de 1.500 habitantes. Todo esto, acarrea un daño silencioso e irreparable en la salud de grandes y chiquitos. Las emanaciones se realizan de noche, como para que el sueño y el frío inhiba cualquier protesta, existe un importantísimo número de casos de asmas y enfermedades respiratorias, ahogos, dolores de garganta, irritación de los ojos, diarreas, problemas respiratorios, irritaciones a la piel, y lengua, tal como consta en la posta de la localidad, todos correspondientes a síntomas de contaminación por este producto, el que al ser respirado en forma constante puede conducir a la muerte.

Pero eso no es todo, hace poco se construyó un nuevo muelle en el sector de Patillo y se proyectan 4 nuevo puertos, con el consiguiente aumento del tráfico de embarcaciones de gran calado, las que con sus motores diesel y desechos propios de baños y cocinas de abordo, van directamente hacia este suelo marino, desplegando por las corrientes sus desperdicios, todo esto coronado, por la proyección de la ampliación de la termoeléctrica local, con los ya sabidos daños al ecosistema por la extracción de agua de mar y reenvío a el de agua con mayores grados de temperatura y con desechos propios de la labor industrial. Entonces, cabe preguntarse ¿qué sucede con los estudios de impacto ambiental?, ¿qué pasa con los monitoreos de la CONAMA a los sectores industriales?, ¿qué pasa con los estudios de impacto social que se tienen que realizar?, ¿qué pasará con el área de manejo y las zonas protegidas de pesca y marisquería que son el sustento de muchas familias de la zona?, ¿qué pasará con el derecho al aire puro que tenemos como ciudadanos?

Hace algunos meses, en la emoción de las visitas producto de las elecciones municipales, me encontré de frente con el ministro Sergio Bitar, en la escuela de Chanavayita, ya que nos conocemos, obviamente nos saludamos y le aproveché de plantear la situación de la contaminación nocturna, de la cual señaló estar al tanto, de que existían problemas, pero a la fecha todo continua igual, ¿será demasiada mi inocencia?, o no será que cuando uno le plantea un problema grave de salud pública a un ministro de estado y éste señala estar informado, ¿no se supone que tiene que haber algún tipo de solución sobre el tema?, o, que después llegue un funcionario a ver qué pasa y cómo se puede mejorar la situación, o tal vez tenemos que esperar hasta las visitas previas a las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo año para recordarle sobre el tema, otro de los que esta informado, no por mi vía, es el director de Salud Municipal, el Doctor Ojeda, quien según me contaron prometió visita, inspección, estudios y demases, pero tampoco pasa nada de nada. El que haya pasado la elección municipal, no significa que tiene que detenerse el trabajo en terreno y menos en un tema de salud pública, tan delicado como éste.

En definitiva una vez más, las autoridades con sus acciones y especialmente por sus inacciones, obligan a entender que la única forma de lograr que exista preocupación sobre muchos temas, especialmente los medioambientales, es realizando acciones como las de Caleta Hornos, con tomas de carreteras y manifestaciones con cobertura en la prensa nacional, o si no, no pasa nada y todo queda en el olvido, o como en el sueño de la rica siesta en el elegante auto rentado, después de engullirse varias empanadas de mariscos, de regreso a Iquique.Yo lo he visto.


Felipe Olaechea
Escritor y Documentalista


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