San Francisco Xochicuaulta logró después de 10 años de lucha, la suspensión del decreto expropiatorio de su territorio y con ello la cancelación de la obra carretera Toluca- Naucalpan, la cual los despojaría de su territorio y acabaría con sus recursos naturales.
A través de un comunicado, el Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra (FPIDMT) difundió que el pasado 11 y 18 de Febrero del 2016, “el Juez Quinto de Distrito en materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, concedió la suspensión definitiva del proyecto de construcción de la autopista de cuota Toluca-Naucalpan”.
El proyecto carretero Toluca- Naucalpan comenzó desde el 2007, pretendiendo ser desde un inicio un proyecto que atravesaría el Gran Bosque Otomí- Mexica, afectando extensas hectáreas de bosque y despojando de sus tierras a comunidades otomíes como; San Francisco Xochicuautla, San Lorenzo Huitzizilapan, Santa María Atarasquillo, Ayotuxco, entre otras; las cuales son integrantes de los municipios de Toluca, Lerma, Huixquilucan y Naucalpan del Estado de México.
La construcción de esta carretera fue impulsada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México y la empresa a cargo de esta construcción es, Autopistas de Vanguardia (Autovan), filial de la Constructora Teya, ambas pertenecientes al Grupo Higa propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú.
En Julio del 2015 se publicó en el Diario Oficial de la Federación decretos expropiatorios, también impulsados por el ahora presidente Peña Nieto, uno estos decretos, incluyó parte del territorio de San Francisco Xochicuatla municipio de Lerma, con 37.9386 hectáreas de agostadero de uso común.
Por ello, las comunidades otomíes afectadas realizaron diversas acciones jurídicas como, denuncias penales, amparos y quejas a las comisiones de derechos humanos; puesto que esta construcción, viola los derechos humanos y constitucionales de estas comunidades, como el artículo 1 y 2. Y la violación al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 1989.
Los dos amparos en los que se logró la suspensión del decretó expropiatorio son: el del 4 de diciembre del 2015, y el del 11 y 18 de Febrero del 2016; impulsado por el consejo Supremo Indígena, un Delegado municipal, comuneros e indígenas de San Francisco Xochicuautla, el Colectivo de Abogados y Abogadas Solidarias CAUSA, y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A. C.
Estas suspensiones otorgadas por el Poder Judicial de la Federación tienen como fin: “proteger los derechos humanos de los pueblos indígenas, como el derecho al territorio, a la autodeterminación, al agua, la cultura, a la libertad de culto, y a los recursos naturales, entre otros, mientras dure el juicio. Lo anterior implica que la comunidad tiene la posesión legal del territorio expropiado y en consecuencia, ni la empresa ni las autoridades del Estado involucradas cuentan con fundamento legal alguno para continuar las obras de construcción de la autopista por dicho periodo” afirman los integrantes del Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra.
Sin embargo, a pesar de las suspensiones las comunidades otomíes continuarán su lucha hasta que el proyecto carretero pare definitivamente y se respete lo ya acordado en el amparo. Por lo cual, exigen de manera inmediata que la obra pare, así como también, que se retire la maquinaria y trabajadores de la empresa Autovan de las tierras de Xochicuautla
Por último, manifiestan que ante estas suspensiones temen posibles represalias en contra de las y los defensores del Bosque Otomí, puesto que anteriormente ya se han enfrentado a intimidaciones y agresiones por resistirse a la construcción, por ello hacen un llamado a la sociedad civil a estar alerta ante cualquier agresión en su contra.