¿Y un bingo?: Salmoneras acudirían al Estado para intentar arreglar daño medioambiental

“Es común escuchar grupos que protestan exigiendo que el Estado se haga cargo de problemas que son de todos nosotros. Todos los días recibo reclamos de gente que quiere que el Ministerio le arregle el techo de un colegio que tiene gotera, o una sala de clases que tiene el piso malo”. Así comenzaron las polémicas declaraciones que el ministro de Educación, Gerardo Varela, realizó el pasado fin de semana en el aniversario de Enseña Chile. Una desafortunada intervención que coronó de la siguiente forma: “Y yo me pregunto, ¿y por qué no hacen un bingo? ¿Por qué desde Santiago tengo que ir a arreglar el techo de un gimnasio”.

Junto con ello el secretario de Estado agregó que esos “son los riesgos del asistencialismo. La gente no se hace cargo de sus problemas, sino que quiere que el resto lo haga”.

Como era de esperar, las desafortunadas declaraciones -junto con evidenciar la posición ideológica del ministro respecto a su responsabilidad con la educación pública- han servido para poner en tensión el rol que el Estado sí ha asumido voluntariosamente cuando se ha tratado de tenderle una mano al sector privado.

De ahí que haya causado rechazo lo dado a conocer por el diputado Fidel Espinoza (PS), quien a través de su cuenta de Twitter criticó la respuesta que aseguró haber recibido del presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile -SalmónChile- ante la pregunta de «qué harán para restaurar el grave daño a nuestros fondos marinos». De acuerdo a lo relatado por el parlamentario, en el marco de una sesión de la Comisión de Pesca, el líder de la organización gremial le dijo que pedirán dinero a Corfo para buscar soluciones.

«Si la industria salmonera se sostiene es porque el Estado les ha entregado dinero»

En Greenpeace han monitoreado y denunciado permanentemente el cuestionado actuar de las salmoneras en Chile. Frente a lo acusado por Fidel Espinoza, la coordinadora de Océanos de la ONG, Estefanía González, señala que «resulta bastante increíble que la respuesta de la industria salmonera ante las crisis que ellos mismos han generado año tras año, sea pedirle dinero al Estado, y que el Estado no los mande a ellos a hacer un bingo».

Junto con ello, la vocera de Greenpeace apuntó que «si hoy la industria salmonera se ha podido seguir sosteniendo es justamente porque el Estado les ha tenido que entregar dineros cuando han tenido crisis; porque el Estado y los gobiernos han estado dispuestos a cometer ilegalidades para protegerla, porque no es capaz de solventarse por sí sola, sin estas intervenciones».

En ese sentido, cabe recordar lo ocurrido en Chiloé hace 10 años, cuando en medio de la crisis generada por la introducción del llamado virus ISA desde el Estado se impulsó un millonario rescate de la industria salmonera que consistió en un crédito de 450 millones de dólares a través del sistema bancario, el cual contó con un 60% de aval estatal.

«Acá se debiese terminar con el asistencialismo a empresas e industrias completamente contaminantes, y no con servicios que van en beneficio de la comunidad y la población», concluyó Estefanía González.

Quien también reaccionó a lo denunciado por el diputado Espinoza fue el Fiscal Carlos Gajardo, el que reparó igualmente en lo contradictorio que resulta la posibilidad de realizar un salvataje a los privados con dineros estatales, justo cuando el ministro de Educación desestima la responsabilidad de asignarlos a necesidades del sector público.