¡VIENTO SÍ, CARBÓN NO!: brasileños quieren instalar seis termoeléctricas en Atacama

El mega proyecto Castilla, que ingresó hoy a la CONAMA, se ubicaría en la Región de Atacama y generaría 2.100 MW con sus 6 termoeléctricas a carbón, cuyas unidades funcionarían en la playa de Punta Cachos, a 80 kilómetros al oeste de Copiapó.
La iniciativa fue concebida —para variar— como un negocio sin internalizar los costos ambientales y sociales, los que deberán ser asumidos y pagados por las generaciones presentes y futuras de la costa de Atacama.
El proyecto requerirá de una inversión de unos US$4.400 millones y será financiado por firma brasileña MPX, quienes insisten en usar el carbón, en circunstancias de que no existe central termoeléctrica alguna capaz de reducir y capturar totalmente los gases que produce, fruto de la combustión del mineral más contaminante del planeta.
La lista de impactos de una central a carbón es larga: problemas a la salud humana por la diseminación de polvo de carbón y cenizas, por la presencia de gases tóxicos y metales pesados en la atmósfera, y por la acumulación de sustancias tóxicas en el agua y los alimentos, como consecuencia de los Riles y la lluvia ácida; afectará la pesca artesanal por la contaminación del mar producto de las descargas que influirían en las especies marinas de la zona, además, la mayor temperatura de las aguas evacuadas al mar también afectará al ecosistema marino; disminuirá el turismo en la zona, ya que la presencia de una termoeléctrica con flujo de barcos carboneros alterará irreversiblemente el paisaje de la zona, además podría afectar la geografía de las playas; la oferta gastronómica de la costa bajará de calidad y su variedad se verá afectada; la producción de Dióxido de Carbono (CO2) por la combustión de carbón en la dos calderas de la termoeléctrica, incrementará el efecto invernadero y, por ende, el calentamiento global del planeta. Ello va en la dirección opuesta al espíritu del Protocolo de Kyoto, que Chile ratificó en términos biológicos; la contaminación terminará reduciendo la biodiversidad en la zona.
Casos extremos de contaminación por carbón — como el de Tocopilla— reflejan que en Chile la falta de una política energética a largo plazo, ya que no hay regulación para este tipo de proyectos de generación eléctrica. Un ejemplo de esto sucede en la Región del Maule (comunas de Constitución y Chanco) por la reciente aprobación de la termoeléctrica Los Robles (750 MW). El proyecto, hasta el momento el más grande a carbón autorizado por la autoridad ambiental en Chile, posee un amplio rechazo de la población, quienes en el lugar construyeron un ataúd gigante en señal de rechazo a la contaminación y a las políticas ambientales del Gobierno.

Fuente: Periódico El Cisne del Maule