Le escribo para manifestarle mi apoyo moral por la situación de censura previa que atraviesa vuestra querida y prestigiosa Revista Paula, en relación a la decisión de un Tribunal de Familia de Santiago de censurar la publicación de un reportaje de tres meses de investigación sobre las residencias para madres adolescentes de los organismos privados proveedores de servicios para la red SENAME.
En mi rol de Administradora de la página Facebook para la Prevención del Suicido Infanto Adolescente en Chile y de Coadministradora de la página Facebook del Movimiento Nacional para la Infancia, puedo constatar a diario las dificultades que tengo para publicar y difundir información de calidad en la redes sociales con respecto al abandono jurídico, administrativo e institucional que afecta a la infancia y la adolescencia en Chile, debido principalmente a la falta de investigación periodística nacional de calidad sobre este complejo tema, que afecta de forma transversal a toda la sociedad chilena, sin excepción.
La falta de información actualizada en el periodismo nacional, la debo constantemente suplir con reportajes relacionados con la temática de la infancia y la adolescencia, publicados en las secciones de sociedad y salud mental de El Mundo, El País e inclusive debo traducir reportajes en inglés desde la BBC , para poder actualizar los contenidos de ambas páginas.
Desconozco la razones esgrimidas por el Tribunal de Familia de Santiago, para determinar tal drástica decisión de censurar vuestro reportaje y no estoy en una posición profesional para emitir mi opinión al respecto.
Sin embargo, quiero remarcar que la situación de la infancia en Chile, revista seria gravedad y no existen de momento organismos fiscalizadores que sean imparciales y autónomos para emitir informes públicos rigurosos sobre las debilidades y falencias de las residencias del sistema tutelar chileno, debido a que nuestra legislación interna no ha sido adecuada a los estándares internacionales mínimos exigidos por el Convención Internacional de los Derechos del Nino, y prueba de ello es el alarmante informe de las observaciones finales del Comité Internacional de los Derechos del Nino con respecto al Estado de Chile de Octubre de 2015, la cual se lo he adjuntado a esta carta para vuestro escrutinio.
Cabe decir que la falta de libertad de prensa y criminalización de la libertad de expresión, fue denunciada por el periódico digital el Ciudadano a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Octubre de 2015, y la jurisprudencia internacional es muy clara al respecto.
Lamento profundamente que se haya censurado vuestro reportaje, decisión que sólo coadyuva a incrementar el altísimo nivel de desconocimiento que ya existe en la sociedad chilena sobre el desamparo jurídico de la infancia y la adolescencia , y me preocupa enormemente como estas apresuradas decisiones judiciales, puedan afectar el apropiado desarrollo de la capacidad de análisis y cotejo de información que requiere un buen periodista que se aprecie de hacer un buen trabajo investigativo y de querer por tanto hacerlo público.
Myriam del Canto
Trabajadora Social
Universidad Complutense de Madrid.