El ministro de Educación de Afganistán, Ghulam Farooq Wardak, ha declarado que las autoridades de Afganistán que estuvieron en el poder entre 2004 y 2014 proporcionaron información falsa sobre el número de escuelas y universidades del país para recibir más ayuda económica desde el extranjero, informa el diario ‘The Washington Post‘.
Nils Kauffman, el experto de USAID encargado de la inspección de cuestiones relacionadas con la educación en Afganistán en 2012 y 2013, dice que la Agencia estaba al corriente de los posibles fraudes. Según él, USAID no se arriesgó a cortar la financiación para no llamar la atención de los medios de comunicación y no provocar escándalos.
Recientemente USAID ha reconocido que no puede confirmar el número exacto de estudiantes y escolares que deberían beneficiarse de la ayuda financiera de EE.UU.
Además, según el informe del inspector general especial para la reconstrucción de Afganistán, las inversiones de EE.UU. en el país a veces tienen muy poco sentido. Cita como ejemplo la compra por 486 millones de dólares de aviones de transporte que nunca fueron utilizados, o la construcción del lujoso cuartel general del Ministerio de Defensa de EE.UU. en Afganistán, al que tampoco se ha dado ningún uso.