“Urgimos a las autoridades israelíes a que se abstengan de realizar cualquier demolición en la aldea de Susiya”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, durante su rueda de prensa diaria.
Urgimos a las autoridades israelíes a que se abstengan de llevar a cabo cualquier demolición en la aldea de Susiya”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby.
El portavoz estadounidense advirtió que cualquier demolición y expulsión de los palestinos residentes en la zona tendrían efectos negativos y provocarían la ira del pueblo de Palestina.
También, exigió a las autoridades israelíes a finalizar un plan que preste atención a las necesidades humanitarias de los palestinos residentes y que no tenga como motivo principal la construcción de nuevos asentamientos ilegales.
La corte suprema del régimen de Tel Aviv aprobó el pasado mayo una solicitud de la administración civil israelí para destruir casas y puestos palestinos en la mencionada aldea con el pretexto de que no hay infraestructura en la zona cuando en realidad persigue edificar nuevos asentamientos ilegales israelíes.
Dicha aldea palestina fue formada en 1830 y actualmente entre 250 y 400 personas viven en ella mientras que los israelíes empezaron a construir asentamientos ilegales en las proximidades de Susiya.
En las últimas décadas, el régimen de Tel Aviv ha intentado reforzar su dominio en los territorios palestinos ocupados a través de distintos métodos como la demolición sistemática de casas pertenecientes a los palestinos en sus propias tierras, la construcción de asentamientos ilegales y la acogida de inmigrantes judíos.
Este régimen, indiferente ante las advertencias de la comunidad internacional para detener la construcción de viviendas en los territorios ocupados palestinos, ha dejado a miles de palestinos sin hogar, agua potable, electricidad e instalaciones eléctricas.