Dos empresarios chilenos dieron una lección a las corporaciones transnacionales con asiento en nuestro país. El hombre orquesta y el paisano del curso inglés sin barreras, se metieron la mano al bolsillo y cada uno soltó la suma de mil millones de pesos, quizá hoy con el dólar tan alto donar un palo y medio de dólares, no les afectaba tanto.
En el marco de la Teletón y su aniversario número 30, se logró y superó la meta fijada. La obra benéfica que no dura sólo 24 horas, si no meses de propaganda y sensibilización a los públicos, sin embargo se vio urgida cuando veía que pasaba la hora y el llegar a la meta se hacia complicado.
Las empresas telefónicas, mineras y aquellas que más lucran con el pueblo de Chile, ya habían hecho sus aportes míseros para la meta, pretendiendo lavar imagen. Los esforzados trabajadores de sindicatos como el de lustrabotas daban un ejemplo de solidaridad desinteresada, la historias para hacerte partir el corazón cada vez más emotivas.
Sin embargo nunca aparecía por pantalla ni Luksic, ni el sobrino de Anacleto, menos Piñera u otro forrado en lucas de los grupos económicos, pero mientras tanto el pueblo de Chile, seguía concurriendo a hacer su aporte al Banco de que hoy es parte del Citygroup. Ellos felices recibiendo en sus arcas a la cuenta 24500-03 depósitos en momentos de su peor crisis.
Otras teletones y el corazón chileno
Para quien no lo sabía don Francisco es el presidente de ORITEL( organización internacional de Teletones) que se ha expandido por el continente y tiene presencia en 13 países, toda una transnacional benéfica.
La idea de la Teletón, la extrajo Kruetzberger de la experiencia norteamericana desarrollada por Jerry Lewis y adaptando el modelo lo implementó en Chile.
Le resultó y a estas alturas no cabe duda lo loable del esfuerzo hecho en pos de los niños discapacitados de nuestro país, y lo emocionante que es ver como una nación se une por un mismo sueño.
Sin embargo, no deja de ser inquietante el por qué Chile no se une de la misma forma para objetivos mayores. Por ejemplo, qué pasa con los niños que no tienen acceso a una educación de calidad, o miles de ancianos que deben pasar su vejez con pensiones de miseria o abandonados en un viejo y sucio asilo ¿ Quién se preocupa de ellos? ¿Habrá posibilidad de que la TV y los medios de comunicaciones masivos se movilicen en cadena por otras causas igual de importantes?
El Ciudadano