Los manifestantes tiraron piedras e insultaron al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que llegó este el día de ayer a la mina donde esta madrugada, una explosión dejó al menos 230 personas muertas.
Los manifestantes rodearon el coche oficial del jefe de Gobierno y le dieron patadas mientras pedían su renuncia Erdogan tuvo que abandonar el vehículo y refugiarse en un local comercial mientras llegaban refuerzos policiales, según publicaciones de la agencia de noticias Dogan.
El primer Ministro turco dijo que se investigará en profundidad lo ocurrido. El mandatario, quien señaló que los el numero de víctimas van en 232, viajó este miércoles a la zona del accidente, en el oeste del país, donde cientos de familiares de los atrapados se encuentran a la espera de que los servicios de emergencia rescaten a las víctimas.
Por otra parte el ministro de Energía de Turquía, Taner Yildiz, dijo que 787 personas estaban dentro de la mina en la provincia de Manisa, cuando una falla eléctrica provocó la explosión. Durante la noche del lunes fueron rescatados al menos 300 mineros con vida, mientras que se desconoce el paradero del resto de los trabajadores atrapados en la mina.
Turquía es uno de los países con mayor número de accidentes mineros, con más de 3 mil muertos en los últimos 70 años. La mina de Soma, las condiciones de seguridad para los trabajadores eran pésimas y además trabajaban menores de edad.
El presidente Alp Gürkan, dueño de una de las mayores empresas mineras de Turquía, Soma Holding, reconoció recientemente que había reducido los costos de explotación gracias a la sustitución de transformadores eléctricos por otros manufacturados en su propia compañía.