Creo que no es novedad para quienes ven con regularidad televisión, encontrarse con el desfile de programas de contendido cultural nulo, llenos de frivolidades y sin ningún mensaje profundo, al menos sino es cultural, con algún valor para la posteridad. Llego a esta reflexión producto de toparme con una serie de programas del cable, que me libera a veces de la bazofia televisiva oficial. La belleza de pensar, Al sur del mundo, o algunos de los buenos documentales de la señal ARTV, purifican mi estado de desconfianza plena a los medios tradicionales.
En ese navegar, años atrás, me encontré con el programa OFF the Record de la señal canal 13 cable. Si bien es cierto, este canal como casi la totalidad de los existentes en Chile no son de mi devoción, me ha llamado la atención por el acercamiento a la cultura y el trato que hace el mismo con aquella que nace desde el margen, donde están las verdaderas raíces de nuestro pueblo. Pero mi comentario no queda sólo en eso, sino que apunta a un hecho específico ocurrido en ese programa. El invitado de ese día, era el organizador del 1er ciclo de cine internacional a realizarse en la población La Victoria, una actividad a puro pulso pues ni el gobierno ni obviamente ningún medio televisivo fue capaz de promocionar y promover. El proyecto era loable, digno de admiración y un ejemplo a seguir. De lo mismo pude sacar conclusiones bastante importantes: La primera se traduce en nuestra constante manifestación de crítica al nivel cultural chileno, sea en la literatura, pintura, educación, etc. La masa está completamente alejada de las artes, de la cultura y ésta solo se relega a patriadas y esfuerzos personales de quienes quieren aportan al país en la creación y el saber. ¿Pero están los medios interesados realmente en la cultura, sea oficial o no oficial? ¿Le interesa a la televisión y los diarios acercarnos a ella y promoverla?
Para mí el no es rotundo y categórico, tanto es así que uno de mis argumentos nace de la emisión del mismo programa. El organizador del evento señalaba que ningún medio, ni siquiera un diario (salvo Punto Final) fue capaz de dar cobertura a tal iniciativa, es más, llamó a varias televisoras incluída TVN y hasta el día de hoy espera respuesta. La poblacion La Victoria etiquetada por los medios como gen de la delincuencia, la violencia y la droga vende más a este sistema capitalista desde esa mirada, que resaltando las maravillosas cosas que se realizan en ella. No terminaba de molestarme y empezar a despotricar contra la influencia nociva de los medios, cuando el invitado expresa una última aseveración: «Los únicos que me llamaron fueron los de un programa «X » preguntando por la droga en la Victoria y su relación con el caso de «los guatones».
En ese momento mi enojo fue total, y además termina por reafirmar mi segunda conclusión: «a los medios de televisión impregnados del sistema, y perpetuadores del mismo, no les interesa la cultura sino reproducir el morbo y la ignorancia perpetuadora de las clases.» Por lo expuesto y un sinnúmero de ejemplos más, concluyo que no hay otra explicación para emitir en gran parte de los canales, programas relativos a la farándula, la policía, sus allanamientos y sendos reportajes de repetidos y trillados temas que adornan los discursos populistas de la derecha chilena.
Esa nota y mi conocimiento de jóvenes que sí están trabajando y creando en Chile, me permiten aseverar que se está realizando cultura en nuestro país, hay creadores, hay iniciativas, pero lamentablemente, está condenada a bregar y romper la exclusión y la discriminación de un sistema que ideológicamente está ocupando a los medios televisivos como arma letal para mantenernos en la más completa y aberrante inopia intelectual.
Por Paulo Carreras Martínez, Presidente J.VV. Barrio Norte A-1, Profesor de Lenguaje y Comunicación.
[Publicado en El Ciudadano por…]