«Nos convocamos para defender la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y en contra de la designación por decreto de dos jueces de la Corte Suprema, pero cada día que pasa son más los motivos por los que el pueblo se moviliza, y lo seguiremos haciendo, para garantizar cada uno de los derechos conseguidos durante los últimos 12 años”, manifestó Martín Sabatella, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA )
Cabe recordar que Sabatella quiere ser destituido de su posición por el gobierno macrista, pese que por ley posee 4 años de gestión. De esta forma, su mandato terminaría en el año 2017. Pero Macri y Oscar Aguad, el flamante Ministro de Comunicaciones, manifestaron que debería renunciar para así poder poner a un funcionario del mismo corte político que ellos.
Además, desde el macrismo salieron a afirmar que no se cumplirá con la Ley de Medios ya que ellos están en la dirección contraria, algo que no hace más que desnudar las relaciones carnales que posee el gobierno de Macri con los grandes medios de comunicación y los sectores más concentrados de la economía y el poder en la Argentina.
De esta manera, se convocó a un festival y movilización para este jueves a partir de las 17, frente al Congreso Nacional, en el que participarán distintas organizaciones sociales, culturales, políticas y gremiales vinculadas al mundo de la comunicación, bajo la consigna “En defensa de la Ley de Medios. No a la mordaza audiovisual”.
“Es muy preocupante que en sus primeras horas de mandato hayan decidido violentar las instituciones, a través de decretos de necesidad y urgencia, con la designación de jueces de la Corte y el intento de violar la ley de medios”, concluyó Sabatella.
Así, una vez más el pueblo buscará manifestarse y frenar la avanzada macrista vía decreto, aprovechándose que el Congreso permanece cerrado por receso, en vez de haber convocado a sesiones extraordinarias y discutir las medidas.
La población, entonces, buscará hacer valer los derechos adquiridos durante los últimos años y que ahora, por la vía autoritaria del decreto, Macri y sus ministros buscan borrar de un plumazo.