Exhibiendo documentales y series producidas en el continente el canal del cable ARTV amplió su programación. Conversamos con Natalia Arcos, su directora de programación, justo cuando cumplieron 20 años. Nos cuenta que “nos la jugamos por entregar documentales con una mirada alternativa de las cosas” y que “ARTV es una chance importante y nos hemos reforzado en el rol de medio de comunicación independiente”.
En septiembre el canal del cable ARTV cumplió 20 años, tiempo más que suficiente para estar consolidado en la parrilla programática del cable. Fundado en 1992 por Eduardo Tironi Barrios, desde 2008 es adquirido por Luis Venegas, del Holding TVI S.A., que tiene los canales Viax, Zona Latina y BangTV. Entre sus programas destacan “La Belleza de Pensar” y “Geografía Musical de Chile”
Desde 2009 ARTV genera sus primeras alianzas de intercambio y co-producción con canales del continente, que se expresan en los programas “Zoombido”, de Canal Brasil y “Las Partes del Todo”, con Canal (A) de Argentina. En 2010 ARTV ingresa a la Red TAL de televisoras públicas y culturales latinoamericanas, siendo el único miembro chileno de esta asociación. Un año después en conjunto con el canal alemán público Deutsche Welle producen el programa de debates “Claves” y lanza el programa “Ojo con el Libro”, que muestra a un renovado Alfredo Lewin conversando con escritores.
Conversamos con Natalia Arcos, quien desde 2008, ARTV es Directora de Programación, quien en conjunto con Verónica Calabi, en el área audiovisual, han determinado la actual parrilla programática.
¿Qué experiencias dejan 20 años de transmisión en un contexto televisivo difícil para financiar programaciones de carácter cultural?
– ARTV cumple 20 años en un contexto que ha sido adverso para la cultura en la televisión chilena; a la casi “expropiación” de Tan tras la ley de 1992 que obliga a esa señal a autofinanciarse y por lo tanto a ajustar su grilla al vaivén comercial, se suman hechos como que el CNTV por ley, tampoco puede entregar fondos de realización a las señales de cable. En ese sentido, es muy paradójico que un canal privado de cable cumpla con una función pública de educación y de entrega de contenidos culturales y artísticos. Es una paradoja que sólo se da en Chile y que llama mucho la atención cuando me toca salir al extranjero a encuentros de canales públicos y culturales, donde siempre tengo que explicar la situación nacional, porque todos los países tienen canales estatales que cumplen con sus roles de promotores culturales. En todo ese contexto, la existencia de ARTV y su aniversario Nº 20 es la conmemoración también de una entidad que durante dos décadas ha asumido un importante rol en la promoción de contenidos de calidad por televisión y que ha logrado mantenerse en el tiempo por sus propios medios, sin subvención.
En los últimos años han introducido en su parrilla programática documentales y reportajes que entregan otro enfoque al acostumbrado por los medios masivos ¿cómo les ha ido con estos contenidos?
– Desde el año 2009, todos los jueves estrenamos un documental en el espacio “documentario” sobre temas como la teoría de la conspiración y los movimientos antiglobalización, las transnacionales, el conflicto mapuche, el golpe de estado en Chile o las alternativas de educación.
¿Y cómo les ha ido?
– Es el espacio que mejor feedback tiene con el público, el que más se agradece y el que más llama la atención entre los jóvenes. También hemos programado series nacionales que no han tenido cabida en la TV abierta, como “El legado” sobre todos los conflictos medioambientales del sur y “Un país serio”, de la productora Aplaplac, que se realizó hace unos años para Canal 13 y que ese canal nunca quiso emitir. Entonces nos la jugamos por entregar documentales con una mirada alternativa de las cosas. Configuramos “otra” televisión para ver y pensar el mundo desde otra perspectiva, con elementos de investigación y denuncia que no se verán en ningún medio que sea parte del duopolio propietario. ARTV es una chance importante y nos hemos reforzado en el rol de medio de comunicación independiente.
¿Desde cuándo y cómo les ha ido con las coproducciones que apuestan por una mirada local?
– Desde el año 2009 hemos estado realizando co producciones internacionales con bastante éxito. Lo primero fue “Las partes del todo”, con el canal (A) de Argentina, una serie con retratos a hacedores culturales. Ahí incluimos por ejemplo al mono González, fundador de la Brigada Ramona Parra y a las arpilleras. Luego han venido otras realizaciones, como “Mujeres artes y letras” con varios países latinoamericanos, donde nosotros aportamos el capitulo de Marcela Trujillo. Y “Arte en Latinoamérica”, donde fuimos hasta Bogotá para grabar a la artista francesa Orlan, en conjunto con el canal público de allá, señal Colombia. Fue un éxito para ambas partes.
¿Qué preparan a futuro?
– Ahora vamos por la segunda temporada internacional de “camuflados”, serie original de ARTV donde retratamos artistas que para vivir, deben trabajar en cosas totalmente distintas. La haremos junto con 6 países de la región.
¿Qué echan de menos en la televisión abierta?
– Toda la tradición de conversación, promoción cultural y formación de audiencia con valores de respeto a la tradición republicana, de solidaridad y de respeto al medio ambiente. ¿Sabías que la TV abierta, por ley, sólo debe cumplir con 2 horas semanales de televisión educativa? la que normalmente es programada en días y horas insólitas, o con material de muy baja calidad. Ya ves que hay mucho material recalentado para ello, es triste. Incluso supe que Chilevisión había querido hacer pasar las comedias teatrales del sábado por la noche como su franja cultural. Insólito ¿no? Además, los intentos más precisos como la cobertura a “Santiago a mil” aparecen a altas horas de la noche. Se ha perdido mucho espacio desde los años ’90 hasta ahora. Creo que fueron buenos programas los de TVN en algún minuto, como “Ojo con el arte” y “Cine video”, pero incluso “Hora 25” ya tendía más al tratamiento liviano y a la hora en que nadie ve TV.
Ustedes rescataron las entrevistas de temáticas culturales en un momento en que la TV chilena no las consideraba en su parrilla programática ¿qué demostraron con apostar por ese formato?
– Creemos que se puede buscar un giro atractivo pero sin perder profundidad a la tradición de la conversación televisiva, esa de la escuela francesa de la televisión cultural que permitía hasta 2 horas para una conversación filosófica en directo. A sabiendas de que los formatos deben renovarse porque el mundo se mueve más rápido, la apuesta es a encontrar una imagen atractiva que permita engancharse con esas conversaciones a las cuales les perdimos el hábito y el interés. Y nos ha ido muy bien. Mucha gente agradece, por ejemplo, “Ojo con el libro”, donde Alfredo Lewin conversa 50 minutos con destacados autores nacionales y extranjeros.
¿Cómo evalúan la experiencia del intercambio con redes de televisoras públicas y culturales latinoamericanas?
– Ser el único canal chileno miembro de la red de canales culturales y públicos de América Latina TAL es un honor que rectifica nuestro papel como canal cultural, aunque seamos una señal de cable de propiedad privada, como explicaba al principio. TAL permite el intercambio de contenidos entre todos los canales de la región, y eso nos permite contar con material proveniente de Brasil, Argentina, Colombia, México y otros países. Ese sólo hecho nos refuerza nuestra línea editorial, centrada en la difusión del arte y la cultura de Chile y América Latina, permitiendo que conozcamos a nuestros vecinos, alejemos prejuicios y nos reconozcamos en todas las características que nos hermanan. TAL es un hermoso proyecto y alrededor de un 35% de nuestra programación proviene de este “bolsón”. Además, la misma red permite que programas de ARTV sean vistos en toda América Latina, como ocurre con “Camuflados”, “Odisea visual” y “Geografía musical de Chile”, programas que se han emitido en aproximadamente 12 países de América Latina.
¿Nos podrías contar de la experiencia con el programa de debates Claves?
– “Claves” es una co producción del canal público alemán Deutsche Welle y de varios países de América Latina, entre ellos ARTV. Es conducido por Gonzalo Ernesto Cáceres, periodista y rostro de esa estación por años de años. Antes fue corresponsal de radio Cooperativa, más de alguien lo reconoce por su voz. Con ellos grabamos este programa de contingencia latinoamericana, donde no sólo se nos exige un estándar europeo de realización, sino un equilibrio entre todas las voces de debate en cualquiera de los temas que tratamos. Es un buen desafío y nos llena de orgullo.
¿Qué novedades programáticas estrenarán pronto?
– Acabamos de lanzar “Un país serio” de Aplapac… imperdible. Ya viene la segunda temporada de “Desde el Teatro de la Universidad de Chile” y muy pronto también el cuarto ciclo de “Foros de teatro”. Además, estamos por empezar la realización de nuestro primer programa infantil. El área de niños es algo que crecerá progresivamente, sobre todo el año 2013.
¿Cuáles son las proyecciones futuras?
– En términos prácticos, llegar a más zonas de Chile a través de más distribuidores de cable; en términos estéticos, ser una verdadera joya audiovisual; en términos de contenidos, queremos tener más y mejores producciones propias; y ojalá contar con más apoyo financiero de origen público y privado, para cumplir con el mejor estándar en nuestro rol cultural.
Mauricio Becerra Rebolledo
@kalidoscop
El Ciudadano