Los personajes destacados del año 2008

El Ciudadano eligió a un puñado de personajes del año que ya terminó


Autor: Sebastian Saá

El Ciudadano eligió a un puñado de personajes del año que ya terminó. Las razones, por supuesto, son de carácter ciudadano. He aquí nuestra selección.

Elena Varela
CENSURA Y REPRESIÓN

Pasará a la historia no sólo por lo impactante de su injusto encarcelamiento, sino por demostrar hasta dónde pueden llevar las cosas los gobiernos de la Concertación con tal de ocultar el conflicto mapuche.
No sabemos por dónde empezar. La idea era partir de lo más impresionante en el caso de Elena Varela para luego describir los detalles, pero ¿qué fue lo más impresionante? ¿lo irregular del proceso judicial?, ¿el operativo de la detención?, ¿la incautación del material audiovisual?, ¿el silencio sepulcral de los medios de gobierno y oposición?
El caso es un espiral de hechos que parecen de otros tiempos, pero que sucedieron en el Chile de 2008, ese que para algunos superó la transición y goza de una estabilidad democrática envidiable en la región. La víctima, una compositora y gestora cultural, licenciada en música y fundadora de la Orquesta Sinfónica Intercultural de Niños de Panguipulli.
Era 7 de mayo cuando Elena fue detenida en su casa en Lican Ray y formalizada por “asociación ilícita para delinquir y dos robos con violencia”. Sobre ella pesaba la denuncia de ser autora intelectual de dos robos con violencia cometidos en 2005 por el MIR, grupo al que la Fiscalía decía pertenecía Varela.
“Mi detención ha sido siniestra, cual CNI en los años de dictadura, me han interrogado, me han amenazado con mi familia, han dado un montaje mediático denigrando mi labor como cineasta y documentalista”, relató Elena en una carta dirigida el 17 de mayo a las autoridades del Ministerio de Cultura y la CORFO.
En el momento de la detención, Elena Varela grababa el documental “Newen Mapu Che”, que trata sobre los conflictos entre las comunidades mapuche del sur de Chile y las empresas forestales. Todo el material del documental en curso fue requisado, sin orden ni argumentación de por medio que lo relacionara con los hechos que se le imputaban a la documentalista.
Días después de la detención de Elena, la Asociación de Documentalistas de Chile (ADOC), liderada por destacadísimos realizadores como Viviana Erpel, Francisco Gedda, Ignacio Agüero y Martín Rodríguez, exigió al gobierno en conferencia de prensa que el material confiscado le fuese devuelto inmediatamente a sus autores y eliminado como medio de pruebas judiciales.
No llegó ningún canal de televisión ni medio de comunicación de circulación nacional. Hasta hoy, el único registro que hay del llamado del gremio audiovisual está en YouTube.
Elena lleva 4 meses fuera de la cárcel, pero la familia y los documentalistas todavía resienten el golpe del Estado. Para Ignacio Agüero “fue un atropello violentísimo y sin precedente a nuestro oficio, porque ahora nuestro trabajo puede pasar a formar parte material de inteligencia y nadie dice nada”..

Gary Medel
IN GARY WE TRUST

Dio los dos pases gol en el triunfo de la Roja sobre Argentina y le anotó dos a Bolivia (uno de chilena). Creció en una población y tiene de rodillas a San Carlos de Apoquindo. Periodistas e hinchas lo eligieron el mejor futbolista del año, y disputa el mismo cetro a nivel americano. Suficiente para ser Personaje del Año.
Gary tiene tatuados los nombres de sus hijos (Alejandro Isaac y Gary Steven) en sus antebrazos. Son gemelos y los tuvo a los 17 años, cuando su pareja, y hoy esposa, tenía sólo 14. En cada uno de ellos piensa cuando entrena o sale a la cancha para darlo todo, cuando de afuera le gritan Rottweiler o Pitbull, sus dos principales seudónimos.
Como muchos, creció con todo en contra. Pero como pocos (contando a los que crecen con todo a favor) logró tenerlos a todos a favor. Nunca olvidaremos la ovación con que la hinchada lo despidió tras el triunfo de la Roja sobre Argentina. Hizo los dos pases gol, jugó como los dioses y se sacó la espina que tenía clavada desde la derrota de la rojita frente a los trasandinos en la semifinal del Mundial de Canadá.
Gary no adjudica su éxito a sus condiciones individuales. Se siente parte de una generación distinta, de un grupo que incluso antes de Canadá venía con otros sueños, esta vez, colectivos. ”Todos pensamos en grande, no como el Chile de antes, que se conformaba con llegar a cuartos o semis”, dijo Gary a La Cuarta pocos días antes de partir al Mundial Sub 20.
El desempeño de Gary y sus compañeros en Canadá y ahora en las clasificatorias para Sudáfrica, nos permitió como país dejar atrás el bochorno de Puerto Ordaz y años de derrotas de la Roja. “Muchos se lo adjudican únicamente a Bielsa, yo tiendo a creer que se trata de una generación distinta, de la que por supuesto es parte fundamental Medel”, asegura el periodista deportivo Luis Marambio.
Cerca de fin de año, hinchas y periodistas han sabido reconocer la grandeza de Gary. No por simpatía ni nostalgia de lo que hizo en el mundial, sino por su altísimo desempeño este año tanto en las clasificatorias como en el torneo local. Ese reconocimiento le valió ser escogido el mejor futbolista del año por votación popular en el sitio de la ANFP (el premio se lo entregó la misma Bachelet) y lo mismo por el Círculo de Periodistas Deportivos de Chile.

Andrés Velasco
EL SEÑOR DE LA GERENCIA

Es el ministro regalón de los empresarios. El 2008 le hicieron arrumacos desde El Mercurio y los círculos más granados de la tecnocracia, alimentando su soberbia y alejamiento de la realidad que vive el Chile de a pie. No por nada lo mandaron a lavado de imagen.
“Quiero ser claro y tajante. En la economía internacional hay una crisis, en la economía chilena no, ni la hay, ni la va a haber”. Así, categórico y con el pecho inflado respondió el 9 de julio pasado el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, a las inquietudes de los periodistas respecto de los efectos que en la economía chilena tendría la crisis financiera mundial.
•Durante 2008 la recurrente soberbia del ministro recibió las felicitaciones de la derecha económica y sus numerosos medios de comunicación. Con pomposidad, El Mercurio informó que en una encuesta hecha por América Economía a 140 economistas latinoamericanos, Velasco fue evaluado como el mejor ministro de Hacienda de la región por contar con “las mejores herramientas para emprender una política anticíclica en tiempos de crisis”.
Pero desde las duras negociaciones con la CUT en 2007, con los partidos (todos) nunca le fue bien y los sondeos lo situaban como uno de los ministros peor evaluados por la ciudadanía. Hasta que en octubre Hacienda contrató a la empresa de comunicaciones De la Guarda & Asociados para mejorar sus discursos, le puso a Claudia Berger (esposa del actor Héctor Noguera) a mejorarle la voz y al publicista Martín Vinacur a mejorar su proyección pública.
Gracias a ese trabajo, Velasco comenzó a utilizar más seguido en sus discursos públicos analogías para ilustrar con situaciones cotidianas los dilemas de la economía. Conocida es la comparación que hace desde entonces entre las finanzas públicas y las finanzas de una familia. En ese juego, para el ministro las necesidades básicas de los trabajadores, como sus sueldos o pensiones, ocupan el mismo lugar que los caprichos de los niños. Gastos postergables.
Pero Velasco ha debido ir moderando su posición. Del país completamente blindado que describía a mediados de año, pasó al país que cuenta con “herramientas para amortiguar los efectos de la crisis”. Hoy, cuando los índices macroeconómicos se presentan cada día menos auspiciosos y comenzaron los despidos masivos en varios sectores de la producción (salmoneras, banca, medios, servicios), Velasco tendrá nuevamente que volver sobre sus pasos.
“Dijo que los riesgos serían acotados, pero con el precio del cobre, las crecientes tasas de desocupación y el desastre de los fondos de pensiones, ya estamos viendo que no será así… y eso que la crisis recién comienza”, acusa Hugo Fazio, ex Presidente del Banco Central en el gobierno de Allende y hoy director del Centro Nacional de Estudios de Desarrollo Alternativo (CENDA).

Cristián Cuevas

UN SINDICALISMO PARA LOS NUEVOS TIEMPOS

Quien fuera rostro de los subcontratistas de Codelco se consolidó este año como uno de los líderes de los trabajadores. Con un gran apoyo en las elecciones de la CUT, Cuevas confirmó que de él todavía no hemos visto nada.
Se transformó en el líder más popular de los trabajadores cuando en 2007 condujo a los subcontratistas de Codelco –como Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, CTC- en una movilización que por su magnitud y extensión no se veía en años. Lo vimos en los medios el tiempo suficiente como para saber que no sólo era un arrojado dirigente, sino también la representación de nuevas generaciones y fuerzas que pueden revitalizar el sindicalismo chileno.
Este año, más rápido de lo que muchos se imaginaron, Cuevas se consolidó como dirigente ampliando su incidencia a conflictos de otros sectores productivos, principalmente el forestal y el salmonero. Sin dejar botado el Cobre, por supuesto. 20 días de huelga necesitó para una vez más poner en jaque a Codelco, que había elaborado diversas tretas para no respetar los acuerdos de la última movilización. Esta vez, no fueron suficientes las gestiones de José Pablo Arellano, tuvieron que salir los ministros del Interior y Trabajo para ofrecer un nuevo acuerdo a los trabajadores.
Lo sembrado con los trabajadores del cobre le permitió cosechar la confianza de muchos más trabajadores el 2008. Muestra de aquello es el resultado que obtuvo en las elecciones para la mesa directiva de la CUT, el 28 de agosto pasado. Con 39.761 votos se convirtió en la segunda mayoría individual, sólo detrás del actual presidente Arturo Martínez, que fue reelecto, y superando a históricos de su propio partido, el PC, como Jorge Gajardo.
Gracias a esa votación, Cuevas se desempeña hoy como Secretario de Negociación y Conflictos en la CUT, manteniendo la presidencia de la CTC. Su agenda está copada rastreando y asesorando los problemas laborales que se presentan en diversos sectores de la producción nacional. Su llegada a la CUT, si bien se inscribe en una hegemonía PS-PC con no poca cercanía al gobierno de Bachelet, representa una transformación de la base de la multisindical, hoy más inclinada a posiciones de mayor arrojo frente al empresariado y el gobierno.
Durante el año Cuevas mantuvo una relación de amor-odio con el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, pero nunca dejó de recordarle al resto del ejecutivo cuál es la posición de los trabajadores. En agosto pasado, pocos días antes de las elecciones de la CUT, Cuevas advirtió al gobierno a través de radio Cooperativa: «El tiempo de la tranquilidad social se les acabó y hoy día los trabajadores hemos vuelto para recuperar el espacio que nos corresponde en la sociedad: ser el principal sujeto de los cambios y las transformaciones sociales».

Leonardo Farkas

LO MEJOR DE LO PEOR DE LO NUESTRO

Pocos candidatos pueden jactarse de tener miles que le hagan la campaña sin siquiera habérselo pedido. Farkas es uno de ellos. El magnate, quizá el único que usa corbatas rosadas y anda en Hummer al mismo tiempo, lo hizo todo este año. Pero tiene más: planea explotar tierras mapuche en busca de hierro y ser el primer chileno en llegar al espacio.
Este magnate dueño de una extensa cabellera rubia-tipo-blondor, el chileno con más amigos en Facebook, hizo el 2008 noticia por regalar plata en la calle, perfilarse como presidenciable y donar mil millones de pesos a la Teletón, cifra récord en la historia del evento, que fue igualada minutos después por el empresario José Luis Nazar.
Tiene tanta plata que se trajo a Air Supply y KC and The Sunshine Band para su cumpleaños número 40 y el pasado 25 de diciembre, en sólo dos horas, donó 226 millones al memorial de Pablo Neruda y pagó 540 mil pesos en propinas. Como si fuera poco, reservó en 220 millones de pesos pasajes para él y su esposa a bordo de la nave Star Ship Two, lo que podría convertirlo en el primer chileno en viajar al espacio el 2010.
Su cara más conocida es la de filántropo que desnuda la avaricia de la clase empresarial chilena. Por eso, dice, fue presionado para bajar su candidatura presidencial. En parte es cierto, después de verlo prodigar dinero como quien come pan, no se entiende cómo los empresarios pueden ser tan egoístas. Ellos, por su parte, lo detestan. Reprueban sus corbatas rosadas, su Hummer y todo aquello que devela la irracionalidad del mismo dinero que a ellos hace tan distinguidos.
Pero para llegar a ser así de rico, tan limpio no se puede tener el historial. Cierto es que comenzó de músico, animando fiestas de jeques árabes y continuó vendiendo champú, escobas y alimento para lactantes, como ha relatado en entrevistas a varios medios. Pero la plata grande se la hizo en la gran minería. Pocos saben que mientras controló Minera Santa Bárbara (hoy Vallenar Iron) ordenó corretear comunidades mapuche en la cordillera de Nahuelbuta, Lleu Lleu y Carahue para sacar hierro.
Claro que el beneplácito de los lugareños lo conseguía muy “a su manera”. Las primeras “propinas millonarias” datan de 2007 y se entregaron en poblados de la zona, que es Área de Desarrollo Indígena, es decir, protegida no sólo por su medio ambiente sino que por las comunidades mapuche que desarrollan su vida en ella.

María Música Sepúlveda

MÚSICA SOMOS TODOS

Destacamos a Música por representar el sentimiento de muchos y demostrar que en Chile cualquier cosa está por sobre el derecho a la educación.
Pocos segundos antes de volverse famosa, Música se acordó de esa típica escena de teleserie mexicana en la que la protagonista se rebela ante el tirano y le lanza lo que tiene a mano: un florero, una lámpara o un jarro con agua. La niña optó por lo tercero, empapando a la ministra de Educación y ganándose el aprecio de muchos y el repudio de otros, que aunque menos, tenían el poder de volverle la vida imposible. Y así lo hicieron.
De ahí en adelante el “jarrazo” vendió diarios y subió el rating de los noticieros, mientras en internet circulaban originales muestras de apoyo. En Facebook, por ejemplo, el grupo “Yo también le lanzaría un jarro de agua a la ministra Mónica Jiménez” tiene 36 mil 800 miembros. Pero los medios no hicieron bien su trabajo. Se limitaron a opacar la legitimidad de las movilizaciones desde este puro caso individual. Más allá de los sermones-editoriales dedicados al tema, jamás problematizaron las irregularidades posteriores ni la doble postura de la ministra.
Las irregularidades comenzaron el 30 de julio, cuando el consejo de profesores del Liceo Darío Salas, decidió por 36 votos contra 22 cancelar la matrícula de la niña. Un par de días antes, la ministra había declarado públicamente que “no permitiría la expulsión de María Música”. Pero no sólo no hizo nada pudiendo haberlo hecho (es la Dirección de Enseñanza Municipal la entidad que debe ratificar decisiones de este tipo y en ella el ministerio puede incidir), además envió una carta a los profesores felicitándolos por la “lección ciudadana” que daban al resto de los colegios.
La decisión del Consejo secundaba así la posición del director del Liceo y la del alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, contrariando los artículos 2, 3 y 12 de la Convención de los Derechos del Niño que, respectivamente, establecen que en cualquier procedimiento administrativo que involucre a un niño a éste se le debe escuchar, considerar su opinión y su “interés superior”. Nada de eso ocurrió con Música.
Lejos de ajustarse a criterios formativos, la expulsión puso por encima del interés superior de un niño el “honor” de un ministro de Estado. “Lo que se hizo es completamente anti-pedagógico, nos desprendemos del problema en vez de intentar solucionarlo”, reconoce un profesor del Liceo que prefiere guardar su identidad en reserva.
Según el académico Juan González, del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile (OPECH), la sanción de Música ejemplifica también el tema de fondo por el cual se rechaza la LGE: la facultad de los establecimientos de imponer sus reglamentos internos por sobre los derechos constitucionales, la famosa libertad de enseñanza que se impone por sobre el derecho a la educación.

El Señor de la Querencia
PADRE Y JEFE DEL AÑO

Según TVN es pura ficción, representación de tiempos lejanos de un país ya superado. Pero el éxito de esta telenovela nos dice que lejos de ser una figura perdida en el tiempo, el patrón de fundo todavía está vigente en el Chile del siglo XXI.
El Señor de la Querencia se convirtió en la teleserie nocturna más vista en la historia de la TV chilena. Marcó 28 puntos de rating en su debut, 48 en la última escena y 53 de peak. Recaudó $100 millones sólo en su capítulo final, convirtiéndose en un éxito comercial para la estación estatal y en tema obligado de la sobremesa nacional.
Los arrebatos de José Luis Echeñique, patrón de fundo encarnado por el actor Julio Milostich que no se arrugaba violando a sus “chinas de mierda” -como llamaba a sus empleadas- ni asesinando a quien osara levantarle la voz, causaron atención pero también polémica. Hasta una amenaza de querella se ganó TVN de parte del abogado Sergio García Valdés (ex defensor del Cura Hasbún), por reproducir injurias contra el sector agrícola y contribuir a “crear odio de clases”.
Eduardo Santa Cruz, académico e investigador del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, experto en comunicación y cultura, asegura que el éxito de la telenovela se explica en relación a las características de la sociedad chilena contemporánea y no sólo por la alta cuota de semidesnudos o aciertos dramáticos.
La sangrienta telenovela de TVN fue un éxito, argumenta el investigador, porque “apela a un tipo social instalado en el inconsciente colectivo como lo es el patrón de fundo, que aunque estereotipo del mundo rural, está presente en comportamientos urbanos, cotidianos, porque sigue habiendo patrones de fundo, jefes que establecen una relación paternal con sus subordinados”.
Según Santa Cruz, las audiencias fueron encantadas por El Señor de la Querencia porque la figura de Echeñique no es un estereotipo anclado en la historia “sino que se expresa en una serie de relaciones de poder cotidianas, no sólo en el campo, también en la ciudad. La más evidente es la que se da entre la empleada doméstica, la nana, y el dueño de casa”.
Historia de un padre cruel y autoritario que se desmorona por sus traumas de infancia y la llegada de agentes externos, no es historia ajena al Chile de los ’90. En la línea de otras telenovelas del canal, como Pampa Ilusión y Estúpido Cupido, El Señor de la Querencia entrega una lectura de un pasado reciente e intenta construir memoria.
Llama la atención, sin embargo, que estas lecturas siempre se hagan mirando al pasado, “mostrando el conflicto como algo superado –dice Santa Cruz-, como si el progreso democrático nos permitiera hablar desde un estado pleno de libertad e igualdad”.

por Francisco Figueroa

El Ciudadano


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