Mientras en nuestro país El Mercurio y La Tercera se han alineado con la defensa del sistema de las AFP, relevando sus supuestos beneficios y torpedeando la posibilidad de uno de reparto, el periódico norteamericano The New York Times -faro editorial precisamente para estos mismos medios nacionales- publicó este domingo un lapidario artículo en donde da cuenta del perjuicio que el sistema privado de pensiones ha significado para los chilenos.
“La gente debe seguir trabajando después de jubilarse, mientras los privados obtienen enormes ganancias con los ahorros de la seguridad social”, destaca la extensa nota, en donde se subraya también lo bajo de las pensiones -315 dólares, es decir, unos $211 mil-, señalando que éstas son además menores al sueldo mínimo (384 dólares), y planteándose en su título la problemática de «los chilenos se preguntan cómo van a jubilarse».
El sistema privado de las AFP «ha fallado en otorgar pensiones habitables para la mayoría de los jubilados», apunta el periódico, explicando que una de las razones es que cuando el mercado de valores o las inversiones de las Administradoras de Fondos de Pensiones caen, junto con ello lo hacen los ahorros de los trabajadores y jubilados.
The New York Times hace un repaso por la historia del sistema de AFP -destacando que en su momento el ex presidente George W. Bush lo calificó como una lección que su país debiera seguir- y consigna el episodio que de alguna forma detonó las masivas marchas en contra del modelo de ahorro forzado, la pensión de 5 millones de pesos que recibe la ex esposa del presidente del Partido Socialista, Myriam Olate, tras jubilarse de Gendarmería. Dicha situación, el medio norteamericano la sitúa en un contexto de “corrupción política y empresarial generalizado” por el que atraviesa Chile. «Esto fue la gota que desbordó el vaso», sostiene.
La publicación da cuenta además de que los empleadores no contribuyen a las pensiones de los ahorrantes, de que la mitad de las AFP están en manos extranjeras, que éstas administran una cifra que alcanza aproximadamente al 70% del PIB de nuestro país y que en el perjudicial escenario de las pensiones chilenas las mujeres están mucho pero que los hombres pues tienen remuneraciones más bajas.
Para graficar de mejor forma la situación en la que se encuentran los trabajadores y pensionados en nuestro país, The New York Times da espacio a algunas opiniones de los asistentes a la marcha del pasado 21 de agosto, donde destaca que esta logró convocar, según sus organizadores, «a más de un millón 300 mil» personas, convirtiéndose en la manifestación más grande desde que Chile recuperó su democracia en 1990.
El medio entrevistó, por ejemplo, a Luis Montero, de 69 años, cuya pensión bordea los $150 mil, quien declaró: «He trabajado mi vida entera y me gustaría parar y descansar, pero no puedo (…) No tengo idea lo que haré cuando esté más viejo».