El capital de nuestra sociedad se basa en el conocimiento, en la imaginación, en las relaciones humanas. Hoy cualquier individuo, desde un sitio web, puede generar riqueza. «El que no llora no mama», decía Discépolo; «y el que no innova es un gil», agregamos nosotros.
En este contexto, los empresarios y emprendedores, al momento de tomar decisiones, se topan con la dicotomía cambiar o desaparecer. De esto se habló el 19 de octubre, en la Sala Ceibo de La Rural, en el congreso Innovation Summit 2016, donde se reunieron administradores públicos, ejecutivos y profesionales avocados a una causa común: innovar.
Mauro Quieto, el fundador de Punto Rojo, fue uno de los oradores del Innovation Summit. Habló sobre cómo innovar en redes sociales, un terreno que se expande y que en su país es más relevante que en otras latitudes: la Argentina es el tercer país en el mundo donde mayor tiempo pasa la gente en la web.
«La innovación es cambio —nos explicó Mauro—. Y hay que admitir y propiciar el cambio frente los factores de resistencia: la inercia, el miedo, la ignorancia. En el momento en el que vivimos, los cambios son inevitables y se producen cada vez con más rapidez».
Específicamente sobre redes sociales, Mauro comentó que su abuelo siempre le decía que lo que importaba era la conciencia de cada uno. Ese es uno de los valores principales del nieto, más allá de lo que la gente pueda llegar a pensar de él. Sin embargo, también reconoce que el orden de las cosas ha cambiado y que, en las redes sociales, sucede todo lo contrario de lo que decía el abuelo: no importa quién sos, sino tu fama. Y por una razón sencilla: «Lo que otros opinen de vos te da likes».
Lo que modifica la ecuación, propuso Mauro, es destacarse con respecto a los demás, pero no hay modelos prefabricados del éxito. De hecho, todo el mundo acepta que es necesario innovar, aunque no contemos con buenas fuentes de información a las que acudir sobre cómo hacerlo. Por el contrario, encontramos un exceso de información, opiniones y métodos más o menos ocurrentes que describen mil formas de abordar la cuestión.
Innovar es acelerar para ser el primero, para llegar antes que los demás a soluciones nuevas. La innovación solo se puede hacer acelerando, intentando hacer ahora lo que se hará dentro de unos meses, porque si únicamente se hace lo que hoy se necesita, no se está innovando.
«Alguien ha dicho, y tiene razón, que solo quien se pregunta cómo adelantarse a los demás está capacitado para innovar», comentó el fundador de Punto Rojo. Quien también llamó la atención sobre un hecho insoslayable: «A veces perdemos el foco, la competencia no es siempre a quien identificamos como tal. Muchas veces, la competencia son, como ya dije, la inercia, el miedo, la ignorancia, y, sobre todo, no permitirse uno mismo la equivocación».