El periódico E’a festejó en el mes de agosto de 2011 su tercer año de información y análisis de la realidad paraguaya y del mundo.
“Porque el canto no puede ser una traición a la vida,
y sólo es justo cantar si nuestro canto arrastra consigo
a las personas y las cosas que no tienen voz”
Ferreira Gullar
LOS INICIOS
A mediados de 2007, varias personas empezamos a formar un grupo de un poco más de 20 comunicadores, diseñadores, escritores, historiadores, ilustradores, comunicólogos, editores y gente ligada al mundo cultural, en el local del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), de la calle Herrera.
Casi todos veníamos de las experiencias extintas de los medios El Yakaré, Mamangá y Guarará, más el agregado del activismo gremial en el SPP, en las que acumulamos bastante faena en trabajo común y edición a contrarreloj y sin recursos.
Lo más importante de esos años y trabajos es que formamos un interesante número de lectores a partir de una agenda periodística y cultural pequeña, propia, y con una nueva estética de la parte gráfica.
EL CONTEXTO DEL AÑO 2007
El presente que se vivía en ese entonces pedía con firmeza una nueva publicación periodística –ya uniendo fuerzas de las tres experiencias–, enriquecida con la lectura gremial de las comunicaciones en el país, aportada por los colegas del SPP.
En cuanto al ambiente político y periodístico, los medios de comunicación que nacieron y se afirmaron durante la dictadura estronista, ganaron credibilidad gracias al pacto de silencio mantenido con los gobiernos del general Andrés Rodríguez (1989 – 1993) y el ingeniero Juan Carlos Wasmosy (1993 – 1998), volviéndose más agresivos con el transcurrir de los años.
La emergencia de proyectos políticos populares en la región empezaba a desenterrar el discurso anticomunista de la “amenaza externa” en esos medios empresariales.
En el horizonte comunicacional también se presentaban otros fenómenos, como una mayor criminalización de los campesinos y los pueblos indígenas; la concentración mediática y del mercado laboral de la comunicación; la precarización de puestos de trabajo; los atentados constantes a la ética y la estética con contenidos mediocres desde el lenguaje periodístico y el manejo de fuentes; los temas intocables o mantenidos en silencio; y, por supuesto, la mercantilización de programas informativos, donde los conductores de televisión presentaban las noticias con la boca llena de productos comerciales, mientras repetían el discurso de ser imparciales.
El elemento más novedoso de ese año fue el debate nacional sobre la candidatura de Fernando Lugo, el exobispo de San Pedro, que volvió a entusiasmar la política en los copetines, los culata jováis, los tercer tiempos, los centros de emigrantes, las aulas e incluso los conventos. Eso generó toda una forma de comunicación mediada o popular y puso en alerta a los “sectores productivos” y sus voceros mediáticos, debido a la indefinición ideológica de este candidato.
En cuanto al ambiente cultural, por lo menos en la ciudad de Asunción, se percibía una sequía muy grande de actividades, a causa de la herencia del intendente Enrique Riera y por la desaparición del semanario cultural y gratuito “El Yakaré”, que durante sus cinco largos años supo visibilizar y acercar una agenda completísima de actividades culturales al lector.
En el plano internacional se veía cómo las corporaciones más grandes de comunicación justificaban la invasión y el saqueo estadounidenses en Irak y las políticas implementadas en Latinoamérica, con gigantescas producciones y mentiras disfrazadas de titulares, con los respectivos ecos mediáticos locales.
En ese contexto, la crítica que manifestábamos a través de varios espacios era insuficiente. Debíamos profundizarla en el terreno práctico. Es así como nació la propuesta del periódico E’a, con el objetivo de combinar varios elementos e intereses del colectivo conformado, haciendo una lectura alternativa de la realidad, expresándonos con la estética ya construida, generando fuentes de trabajo para descomprimir el mercado laboral, debatiendo el rol de los medios de comunicación y presentando una agenda propia en la cual sí podíamos incluir, sin herir pleitesías, temas tabú.
LA COOPERATIVA ATYCOM
El 2 de noviembre de 2007, 25 personas fundamos la Cooperativa de Trabajo de Comunicadores Atycom Ltda., que con el correr de los meses fue tomando forma institucional, gracias al trabajo conjunto de los socios y las socias y el apoyo solidario de unas instituciones afines.
El 7 de agosto de 2008 salió a la luz el primer número del periódico E’a en su versión impresa, que fue presentado en el Teatro Federico García Lorca del Centro Cultural de la Ciudad Manzana de Rivera, con la presencia de más de 400 personas.
Meses más tarde fue presentado la versión digital de E’a, en el local del Sindicato de Periodistas del Paraguay, con la presencia de los socios de Atycom y más de más de 100 personas y organizaciones amigas.
Hoy, con grandes avances, ajustes, errores y desafíos pendientes, cumplimos varios objetivos propuestos al inicio de esta odisea comunicacional, como el de generar puestos de trabajo y presentar otra versión de la realidad del Paraguay y el mundo, con el portal web actualizado día a día y la edición impresa publicada bimestralmente.
CÓMO CONTACTAR CON E’a
Por Jorge González y Sebastián Ocampos
Especial para El Ciudadano