Rodrigo Villegas se llevó las dos gaviotas en Viña: Público festinó con el auto bullying

El humorista, otrora miembro del elenco de Morandé con Compañía, realizó una rutina en donde decidió obviar temas políticos abordados por otros comediantes y centrarlo en su propia gordura.

Rodrigo Villegas se llevó las dos gaviotas en Viña: Público festinó con el auto bullying

Autor: Daniel Labbé Yáñez

Rodrigo Villegas Agencia UNO

A la medianoche de este viernes subió al escenario de la Quinta Vergara Rodrigo Villegas, humorista que tras un exitoso paso por Morandé con Compañía decidió renunciar a ese programa para asumir el desafío de enfrentar al “monstruo” con una rutina distinta a lo que se viene haciendo desde 2016 en ese escenario.

Y le resultó. Sin entrar en temas coyunturales vinculados, por ejemplo, a la corrupción en la política, Villegas decidió basar su rutina casi exclusivamente en un ejercicio de auto bullying: reírse de su propia gordura. El público festinó con él y el humorista terminó comiéndose al monstruo.

“Me pena la comida, se me aparece un churrasco en la ventana, una chaparrita caminando”. “El doctor me dijo que hiciera deportes, pero equitación no, por las rodillas… pero del caballo”. “Si los guatones nos organizamos podemos sacar un Presidente guatón. Si salgo electo, ¡lo primero que hago es devolverle la sal a las marraquetas!”, fueron algunos de los chistes que soltó al respecto.

Rescatable fue el uso de recursos audiovisuales que fueron acompañando acertadamente su presentación, herramientas que los otros comediantes y humoristas que le precedieron obviaron. A ello sumó algunas breves performances que agradaron a una Quinta Vergara que pareció extrañar rutinas como las del Flaco de Dinamita Show.

Un espectáculo en donde se evidenció la escuela Morandé, esa del humor políticamente correcto, y que cuando parecía sacarse los zapatos para echarse en el sillón para seguir contando chistes, fue interrumpido a los 30 minutos por un incidente en medio del público que de alguna forma le reventó el globo a Villegas.

Pero el show debía continuar. Indiferente a lo que ocurría entre la multitud, Twitter se inclinaba de manera unánime en favor de la rutina de Villegas por no echar mano a chistes de connotación sexual. Sin embargo, a los 40 minutos decidió repentinamente girar su rutina y finalizarla con una broma en donde no aludió al pene o la vagina, sino que a los “coquitos”.

Siguió luego dándole doble sentido a una canción de Topo Gigio en donde se oía la palabra “corneta” y finalizó imitando a Rafael, moviendo su pelvis sexualmente para el deleite de un público que esta vez pareció olvidarse de las quejas que cayeron sobre una mujer que días antes había decidido también bromear de la cintura hacia abajo.


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