¡Se nos acabó la paciencia!
La edición N°103 de El Ciudadano ya está en kioscos.
Un reportaje central que nos muestra la incipiente confluencia de las demandas sociales que han visto su punto peack en las protestas ciudadanas en contra de la central HidroAysén, que pretende instalarse en al Patagonia chilena con más de 70 mil personas en las calles de Santiago y otras decenas de miles en diversas partes del país.
La Educación, liderada por los estudiantes, y apoyada por los profesores y otros sectores sociales, la protesta por la causa mapuche, que no desaparece con el fin de la huelga de hambre de fines del año pasado sino que recrudece con la situación de más de 80 días en un nuevo ayuno que realizan prisioneros y condenados con base en la misma Ley Antiterrorista que se cuestiona desde diversas partes del mundo; y la salud, el desempleo, la falta de oportunidades y ser uno de los países con mayor desigualdad en la distribución de la riqueza, hacen necesario que se articulen estas demandas en una propuesta de reestructuración que se distancie de las alianzas dominantes en estos más de 21 años de transición a la democracia que aún no llega de manera plena.
Una entrevista a Marco Enríquez-Ominami (ME-O), quien reclama por el oportunismo de la Concertación, que ahora se plantea rotunda en contra de HidroAysén, y una serie de proyectos que pudieron llevar a feliz término en sus 20 años de gobiernos. ¡Son unos car’e raja! Dice el ex candidato presidencial, quien ahora busca consolidar su partido político para ser una alternativa presidencial en 2014. En relación a la corrupción política declara: “No tengo ninguna sospecha de que Barrick Gold o compañía compren políticos, no tengo ningún antecedente, aunque no tengo ninguna duda que debe ocurrir, no puedo opinar”.
Por otro lado Magallanes, que otra vez está siendo invadido por la industria salmonera, que ya ha dejado un descalabro ambiental y social hace un par de años. Ahora vuelven a la carga, luego de que levantaran la moratoria relacionada con el virus ISA. El futuro se ve de color salmón en la región austral.
Una explicación de lo que sucederá con los cultivos transgénicos luego de la adhesión de Chile al convenio Upov 91. Un informe que nos ubica ante los peligros de este tipo iniciativas agrícolas, que favorecen a las grandes empresas del sector, pero genera peligros para la salud que aún no somos capaces de medir. Del mismo modo la privatización de semillas ancestrales y cultivos de tradición.
En Islandia, un modelo de país que se teje desde las bases, que han castigado a los banqueros y su corrupta relación con el mundo de la política. Un país que renace con la convicción de que se puede tener una democracia participativa real, alejada del privilegio que otorga el dinero y los intereses macroeconómicos como único norte y factor a considerar.
Y cómo dejar el tema de HidroAysén. En este número abordamos algunas de las alternativas que se barajan para resolver el tendido eléctrico, que dejaría una cicatriz en la geografía nacional, que puede ser la más grande del mundo. Del mismo modo, en Aysén hay otros proyectos que apuntan al mismo asunto de fondo, con menos cobertura mediática, que damos a conocer.
Además: Grado Cero, el suplemento de literatura que acompaña a El Ciudadano; La Momia Roja, que aporta con su crítico “humor gráfico inconsecuente”; y las columnas de Karen Hermosilla, Mauricio Redolés y Pedro Lemebel, abriendo miradas sobre la realidad nacional.
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