Hace 52 años Allende dejaba en manos de trabajadores la primera empresa expropiada durante la Unidad Popular

El 2 diciembre de 1970 el Presidente Salvador Allende expropió la fábrica textil Bellavista Tomé situada en la ciudad costera homónima de la Región del Bío bío

mauriciomorales

02/12/2022 3:20pm

El 2 diciembre de 1970 el Presidente Salvador Allende expropió la fábrica textil Bellavista Tomé situada en la ciudad costera homónima de la Región del Bío bío. Esta tarea significó la primera acción de este tipo que realizó la Unidad Popular y, por lo mismo, la firma pasó a manos de los trabajadores de la compañía.

Teófilo Yarur Asfura, quien era el dueño de la firma antes de la expropiación, reaccionó indignado mediante una declaración pública en el Diario El Sur señalando que la industria pasaba por un mal momento por las huelgas recientes y que había estancamiento en la producción, por lo que no se justificaba la expropiación.

Acto seguido, las y los trabajadores respondieron a los argumentos del ya ex propietario a través de un inserto en el Diario El Sur, el 23 de diciembre de 1970. En diez punteos argumentaban que el problema de la debacle de la compañía se debía a la venta y el traslado de máquinas esenciales a las filiales de Yarur situadas en Santiago y a sociedades ficticias del empresario. Luego de la lista de evidencias indicaron lo siguiente: “declaramos solemnemente al país que nuestra Fábrica volverá a ocupar el sitial que le corresponde, les pedimos confianza en la calidad de nuestra producción y que cada metro de nuestros casimires estará garantizado por el cariño y esmero que los trabajadores, ante tan acertada expropiación hecha por el actual Gobierno, pondrán en cada centímetro de su producción todos sus conocimientos profesionales”.

Luego del fin del gobierno de Allende, la compañía fue privatizada por la dictadura. Después llegó la crisis de 1982, cuya coyuntura económica obligó a Bellavista Tomé a fusionarse con Paños Oveja, surgiendo la empresa Bellavista Oveja Tomé. Tras esta crisis intentó recuperarse pero la competencia internacional de China e India la llevaron a una profunda crisis que obligó a su cierre el 2007.