Alejandro Martínez, cinefotógrafo mexicano, logró reconocimiento en la industria del entretenimiento por su trabajo en producciones internacionales como House of the Dragon, The Alienist, y Fallout. Su trayectoria se ha visto influenciada por su abuelo, Raúl Martínez Solares, un destacado director de fotografía de la Época de Oro del cine mexicano.
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Martínez inició su carrera en el cine con la película mexicana de terror Kilómetro 31, estrenada en 2006, donde debutó como director de fotografía. Desde entonces, su carrera ha crecido, llevándolo a trabajar en diversos proyectos en México y el extranjero. Sin embargo, Martínez mantiene un fuerte vínculo con su país natal, regresando a México tras trabajar en producciones en países como Inglaterra y España.
Entre sus trabajos más recientes en México, destaca No negociable, una película que logró posicionarse como tendencia en Netflix Latinoamérica y Europa. A pesar de su éxito internacional, Martínez enfatiza que su hogar está en México, y valoró la oportunidad de trabajar en proyectos que le permitan regresar a su tierra y colaborar con su «familia cinematográfica«.
Martínez señaló que las limitaciones técnicas en algunas producciones pueden convertirse en oportunidades creativas, afirmando que «las limitaciones te liberan«. Esta filosofía ha guiado su enfoque tanto en grandes producciones internacionales como en proyectos más modestos en México.
Además de su éxito profesional, Martínez ofrece consejos a aspirantes a cinefotógrafos, enfatizando la importancia de ser más cineastas que fotógrafos y de nunca dejar de contar historias, subrayando que la pasión y la dedicación son clave para alcanzar el éxito en el séptimo arte.
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Foto: Redes
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