El nuevo cateo en las calles 42, 44 y 46 Poniente, en la capital de Puebla, habría causado el cierre de hasta 300 negocios de venta de autopartes, acusaron los vendedores de la zona.
Los afectados pidieron una mesa de diálogo con el gobierno estatal tras denunciar, nuevamente, supuestos abusos en los operativos contra la venta de autopartes robadas, pues negaron el comercio de mercancía ilícita.
Desde la tarde del 13 de agosto, elementos de la policía municipal, estatal y el Ejército cerraron el paso en la zona para implementar el tercer cateo a negocios en los últimos dos meses, lo cual causó la inconformidad de los vendedores
Locatarios confirmaron decomisos en las zona; acusaron que las autoridad ministeriales «saquearon» sus locales, a pesar de que tienen la documentación para acreditar la propiedad de las autopartes.
Los protestantes, que ahora conformaron una «Unión de Refaccionarias», buscarán tener una reunión con el Ejecutivo local, pues sostienen que las afectaciones a 300 locales han causado perdidas económicas y afectan a mil 500 personas.
Comentaron que están a favor de los operativos contra la comercialización de mercancía ilícita, por lo que aportarán pruebas de que su mercancía es legal.
El 6 y 22 julio, la autoridad municipal, local y la Secretaría de la Defensa (Sedena) acudieron a la zona de la 46 durante el cateo de la Fiscalía General del Estado (FGE). La última revisión duró una semana, tiempo en el cual, locales y vialidades aledañas permanecieron cerradas.
Este 14 de agosto, el lugar permanece bajo vigilancia de la policía, mientras que los negocios bajaron sus cortinas y no hay actividad en las calles 44 y 46 Poniente.
Foto: Agencia Enfoque