Pese a la reactivación de actividades presenciales, tras a la pandemia de covid-19, artesanos de palma no lograron repuntar sus ventas durante el Domingo de Ramos de 2022, pese a contar con un espacio en la Catedral de Puebla.
Tras la «Procesión de palmas«, en el atrio del templo católico, los vendedores señalaron que «no hay venta» de sus ramos, cruces, canastos y figuras hechas de hoja de palma.
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María, una artesana, le relató a El Ciudadano México que llegó a la capital desde Valsequillo, para ofrecer las creaciones que realiza desde pequeña, pues el oficio le fue enseñado por sus padres, quiénes aprendieron de sus abuelos.
Señala que la práctica es realizada «desde sus antepasados»; sin embargo, la gente ha calificado su trabajo como «fácil«, pues incluso le regatean por sus artesanías
«No valoran nuestra artesanía que dicen que es fácil», comenta la señora María mientras teje un adorno de palma, el cual le cuesta poco más de una hora de labor y vende en 30 pesos.
El 2021 estuvo «mejor»
Por otra parte, don Federico estima que el Domingo de Ramos de 2021 «estuvo mejor» pese a la contingencia por el covid-19, pues hasta antes de la misa dominical, encabezada por el arzobispo, hubo una «venta tranquila».
El artesano viajó desde el municipio de San Juan Tzicatlacoyan, al sur de la capital, pues su familia y parte del pueblo vive de la fabricación de artesanías y canastos, desde hace décadas.
Señala que las personas han abaratado su producto, el cual llega a vender hasta en 10 pesos, a pesar de que es un trabajo artesanal y laborioso.
«Está muy tranquila la situación, antes ni regateaba la gente, lo que pedía te lo daba, la situación ésta difícil».
Don Federico
Artesano
Foto: Agencia Enfoque
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