Brasilia. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó este lunes, con motivo de sus primeros 100 días de gobierno, la recuperación de las políticas sociales, la defensa de la democracia y el medio ambiente, el papel inductor del Estado en la economía, y la apertura del país al mundo.
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«Una frase muy pequeña traduce la enormidad del desafío que hemos afrontado en estos primeros 100 días de gobierno: Brasil ha vuelto»
Luiz Inácio Lula da Silva
Presidente de Brasil
Según el presidente, que asumió el cargo el pasado 1 de enero, el Gobierno volvió a trabajar en lo que debería ser la razón de ser de todos los gobiernos, cuidar a las personas.
«Volvió a ocuparse, sobre todo, de los brasileños y brasileñas que más lo necesitan, y que en los últimos años han sido las principales víctimas de la ausencia de gobierno»
En este sentido, aseguró que «Brasil volvió para conciliar el crecimiento económico con la inclusión social. Para reconstruir lo destruido y avanzar. Brasil ha vuelto para volver a ser un país sin hambre».
El mandatario dijo que su país será de nuevo una referencia mundial en sostenibilidad y en hacer frente al cambio climático, cumpliendo las metas de reducción de emisiones de carbono y deforestación cero.
«Brasil volvió a cuidar de su biomasa, especialmente de la mayor floresta tropical del planeta, con el restablecimiento del Fondo Amazonía y la creación e instalación de la Comisión de Prevención y Control de la Deforestación»
Afirmó que su país ha vuelto para mirar al futuro, lo que significa invertir en carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, generación y transmisión de energía, conectividad, expansión del presal, energía solar y eólica y otras acciones para colocar al país en la senda del desarrollo.
Anunció también que, a principios de mayo, será anunciada una lista de emprendimientos en infraestructura y los mecanismos que asegurarán su rápida puesta en marcha y la generación de millones de empleos de calidad.
«Nuestro programa de inversiones estratégicas en infraestructuras tendrá seis ejes: transportes; infraestructuras sociales; inclusión digital y conectividad; infraestructuras urbanas; agua para todos, y transición energética»
Ataques de Jair Bolsonaro
Al inicio de su mandato, el líder brasileño tuvo que lidiar con el ataque de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), que el 8 de enero invadieron el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo) y las sedes del Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF), provocando serios destrozos.
Posteriormente, con la situación ya normalizada, Lula da Silva pudo avanzar en sus compromisos de campaña, poniendo énfasis al área social, con el retorno de los programas de viviendas populares «Mi Casa, Mi Vida», y de renta básica Bolsa Familia.
En el área económica, el Gobierno insistió en la necesidad de que el Banco Central de Brasil baje la tasa básica de interés de referencia Selic, actualmente en 13,75 por ciento anual, y presentó un nuevo marco fiscal para vincular el aumento del gasto público al crecimiento económico que deberá ser discutido por el Congreso.
El nuevo Gobierno también frenó la privatización de empresas públicas consideradas estratégicas, una de las promesas electorales del presidente.
Además, retomó el diálogo con sus socios en todos los continentes y el mandatario inició una nutrida agenda de viajes que continuará en los próximos meses.
En estos primeros compases del nuevo Gobierno, Brasil también se reintegró a bloques regionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Por Agencia Xinhua
Foto: Internet
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