Crónica: católicos se reencuentran con sus imágenes en procesión del Viernes Santo en Puebla

Integrantes de las cofradías, fieles católicos, autoridades religiosas y hasta políticas, estuvieron presentes en esta actividad que fue cancelada 2 años debido a la emergencia sanitaria por covid-19

Crónica: católicos se reencuentran con sus imágenes en procesión del Viernes Santo en Puebla

Autor: Anaid Piñas

Desde muy temprano, las calles del Centro Histórico de Puebla comenzaron a cambiar de color. Al fondo, se escuchaban los rezos y cánticos de los devotos que esperaban para participar en la procesión de Viernes Santo.

El tiempo jugó a favor de los poblanos que esperaron expectantes para ver a las imágenes, que materializan su fe, recorrer el primer cuadro de la ciudad. Una hora es nada, cuando la pandemia les robó dos años de tradición. 

Desde los templos como el de Santa Mónica, del Carmen, el Sagrario Metropolitano y Parroquia de San José, las cofradías y cortejos alistaban los últimos detalles para partir hacía la Catedral de Puebla. 

El Señor de las Maravillas tiene miles de fieles católicos en el estado de Puebla que se unen este día a su recorrido por las calles de la ciudad./Foto: Agencia Enfoque

En los alrededores, el panorama es más pintoresco. Algunas familias se acercan a otras regalando pulseras, cruces, oraciones, abanicos, flores y hasta botellas de agua.

Esta, señalaron, es una forma de agradecer por todas las bendiciones recibidas en el año, los milagros cumplidos y la protección de Dios para con ellos. 

«El Señor de las Maravillas ayudó a mi esposa y hoy venimos a agradecerle. Tratamos de regalar algo, lo que se pueda, pero es devolver un poco. No hay que perder la cercanía con Dios»

Mauricio Bazas

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Otros, acudieron para continuar con las enseñanzas de amor y espiritualidad de aquellos que se adelantaron, como en el caso de la familia de María de Carmen Romero.

«Venimos aquí para continuar con la tradición que nos inculcó mi mamá. Ella falleció el año pasado y estamos reunidos en familia para agradecerle a Dios por su protección. Esperamos que sean muchos años más acompañando a las imágenes». 

El aroma a flores, copal e incienso marcó los pasos de los pequeños contingentes rumbo a la Catedral. Por fin, cerca de las 11:45 horas, entre aplausos y lágrimas, las imágenes y cofradías comenzaron a entrar al atrio, para ser presentadas y esperar su turno para comenzar con el recorrido. 

El primero en arribar fue el Señor de la Misericordia, seguido de Nuestra Señora de la Soledad, del Templo Sagrario Metropolitano.

Después llegó la imagen de Jesús Nazareno de las Tres Caídas, de la parroquia del Santo Ángel Custodio de Analco. Minutos más tarde hizo su entrada la Virgen de los Dolores, proveniente del Templo del Carmen. 

Le siguió el Santo Niño Doctor que llegó desde el municipio de Tepeaca, y el Señor de las Maravillas

El ritmo del tambor con el que fueron recibidas se confundieron fácilmente con los latidos del corazón de cada persona presente en aquel lugar, de cada fiel católico que formó parte de este evento aún en la distancia. 

Entre el mar de color púrpura, rojo y negro que se había formado en la Catedral, se abrió paso el Arzobispo de Puebla, Victor Sánchez Espinosa, quien llegó en compañía del gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta y el presidente del Congreso local, Sergio Salomón Céspedes Peregrina

En su mensaje previo a iniciar el recorrido, el arzobispo pidió a los poblanos no bajar la guardia y mantener los protocolos sanitarios para evitar un repunte en los contagios de covid-19. También invitó a la población acudir a las últimas jornadas ordinarias de vacunación.

Asimismo, recordó el significado de la procesión, sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo; y aseguró que estos días seguirán siendo de reflexión y espiritualidad para la fe católica. 

Los cortejos avanzaron sobre las calles del Centro Histórico. Un recorrido que en cualquier otra circunstancia habría sido tedioso al estar bajo los rayos del sol, se convirtió en una caminata de esperanza y gratitud. 

«Venimos a agradecer que a pesar de todo estamos bien de salud. Mi hermana se casó y pudimos salir adelante de algunos problemas en nuestro hogar»

Comentó conmovida Amelia Juárez

Al terminar, las cofradías volvieron a confinar a las imágenes en sus sedes religiosas. La misión está cumplida y los más de 85 mil asistentes pueden volver a casa con la certeza de que todas sus oraciones fueron escuchadas.

Foto principal: Agencia Enfoque

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