China ha llevado a cabo un hecho histórico en la exploración espacial, pues lanzó la sonda Chang’e-6, cuya misión es recoger y traer muestras de la enigmática cara oculta de la Luna.
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El cohete Gran Marcha-5 despegó desde el Sitio de Lanzamiento de Naves Espaciales de Wenchang, en la provincia insular de Hainan, que marcó el inicio de esta ambiciosa empresa.
La sonda, compuesta por un orbitador, un módulo de aterrizaje, un módulo de ascenso y un módulo de retorno, se separó del cohete aproximadamente 37 minutos después del despegue y entró en su órbita prevista de transferencia Tierra-Luna.
El objetivo principal de la misión Chang’e-6 es realizar un aterrizaje suave en la cara oculta de la Luna, específicamente en el cráter de impacto Apolo, situado dentro de la cuenca Aitken del Polo Sur lunar. Allí, la sonda recolectará muestras de suelo lunar con un brazo robótico y un taladro, y llevará a cabo simultáneamente investigaciones científicas.
Una vez aseguradas las muestras en un contenedor, un ascensor las transportará de regreso al orbitador, desde donde serán llevadas de vuelta a la Tierra y aterrizadas en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, en un vuelo que se espera dure alrededor de 53 días.
La misión Chang’e-6 representa un esfuerzo sin precedentes para desvelar los secretos de la cara oculta de la Luna, una región en gran medida inexplorada que presenta importantes diferencias con la cara visible.
Esta expedición no solo proporcionará nuevas perspectivas sobre la Luna, sino que también contribuirá al avance del conocimiento científico en general.
Expertos espaciales señalaron los desafíos técnicos y los riesgos significativos asociados con la misión, pero también destacaron los avances tecnológicos que esta implica.
La cooperación internacional también desempeñó un papel crucial, con instrumentos científicos de Francia, Italia, la Agencia Espacial Europea y Suecia a bordo de la sonda.
El éxito de la misión Chang’e-6 no solo representa un logro para China en el campo de la exploración espacial, sino que también marca un paso importante en la comprensión humana del universo y sus misterios.
Foto: Agencia Xinhua
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