China lanzó hoy el satélite astronómico SVOM, fruto de casi 20 años de trabajo conjunto entre científicos chinos y franceses, destinado a capturar estallidos de rayos gamma en los sitios más lejanos del universo.
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El satélite fue lanzado a las 15:00 (hora de Beijing) por un cohete Gran Marcha-2C desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en Sichuan, según la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
El SVOM, diseñado para una vida útil de cinco años, pero con expectativas de operar hasta 20 años, se envió a una órbita de más de 600 kilómetros sobre la Tierra.
Wei Jianyan, investigador principal chino del SVOM, espera descubrir estallidos de rayos gamma especiales y raros, así como las kilonovas, ráfagas brillantes de radiación electromagnética que ocurren cuando dos estrellas de neutrones chocan y se fusionan.
Estos hallazgos podrían responder preguntas científicas fundamentales, como el origen de elementos pesados como el oro y la plata en el universo.
Bertrand Cordier, investigador principal francés del SVOM, destacó que este satélite permitirá observar el universo primitivo, potencialmente detectando las primeras estrellas.
Los objetivos del SVOM incluyen la rápida localización de estallidos de rayos gamma, el estudio de la energía oscura y la evolución del universo, y la observación de señales electromagnéticas asociadas con ondas gravitacionales.
El satélite está equipado con cuatro instrumentos científicos desarrollados por China y Francia, que permiten una observación de alta precisión y un gran campo de visión. Estos instrumentos cubrirán una cuarta parte del cielo, facilitando la detección de ráfagas impredecibles.
Una vez detectado un objetivo, el satélite girará automáticamente hacia él para una observación prolongada y precisa.
Una red de transmisión en tiempo real permitirá observaciones sin precedentes, integradas tanto desde el espacio como desde la Tierra. El satélite enviará datos preliminares de posición y tiempo a la Tierra en un minuto tras la detección de un objetivo, notificando a los telescopios terrestres para que apunten hacia él.
Si se descubre un objetivo desde la Tierra, se puede usar el Sistema de Navegación por Satélite BeiDou de China para ordenar al SVOM que apunte hacia el mismo en aproximadamente cinco minutos.
China y Francia han establecido un equipo conjunto de unos 100 científicos que compartirán todos los datos científicos del SVOM con la comunidad astronómica internacional. Este proyecto es una cooperación de alto nivel entre China y Francia, integrando recursos de alta tecnología de ambos países.
El SVOM es un logro en la cooperación espacial, y su éxito ofrece un modelo para futuras colaboraciones internacionales en el campo de la astronomía.