El gobierno municipal de Tecamachalco clausuró una parte de la planta de Cementos Cruz Azul por falta de permisos para operar e invasión de terrenos, además de presuntos daños al medio ambiente.
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El cierre parcial se llevó a cabo durante la mañana de este miércoles 17 de julio por parte de Protección Civil del municipio de Tecamachalco, la cual argumentó que la planta opera normalmente entre los municipios de Quecholac y Palmar de Bravo, pero han empezado a invadir áreas sin autorización.
Las autoridades de Tecamachalco señalaron que la planta cementera se ha extendido y ahora ocupa 598 hectáreas de aquella demarcación sin la debida autorización del Ayuntamiento.
De igual forma, durante la clausura, a la que asistieron elementos de la Policía Municipal, fue señalado que existen quejas de agricultores contra la empresa por sobreexplotar el agua y contaminar tierras de cultivo.
Aunado a lo anterior, habitantes de la zona han culpado directamente a Cementos Cruz Azul por causar daños a la carretera Tecamachalco-Cañada con sus vehículos pesados.
Gobernación comienza buscar acuerdos
Tras darse a conocer esta clausura, el titular de la Secretaría de Gobernación, Javier Aquino Limón, informó que este día se realizó una mesa de trabajo con los alcaldes de Tecamachalco, Alfonso Cid Machorro, y de Palmar de Bravo, Adán Silva Valeria, en la que además estuvo el titular de la Consejería Jurídica, Jonathan Ávalos, y directivos de la cementera.
A través de redes sociales, indicó que la finalidad de esta mesa es establecer acuerdos para dar solución a las demandas de ambas partes.
Se acordó que ahora celebrarán una mesa de trabajo para abordar y analizar los argumentos de cada instancia, a fin de poder promover un acuerdo dentro del marco de la ley.
Foto: Agencia Enfoque
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