En un mensaje sobre seguridad alimentaria mundial, António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió que se podrían declarar múltiples hambrunas en 2022 y que 2023 podría ser aún peor.
Los principales costos para los agricultores son los fertilizantes y la energía. Los precios de los fertilizantes han aumentado en más de 50 por ciento en el último año y los precios de la energía han subido más de 75 por ciento.
Todas las cosechas serán afectadas, incluyendo el arroz y el maíz, lo que afectará a miles de millones de personas en toda Asia, África y América, dijo.
“Los problemas de acceso a los alimentos este año podrían convertirse en escasez mundial de alimentos el próximo año. Ningún país quedará inmune a las repercusiones sociales y económicas de tal catástrofe”
António Guterres
Secretario general de la ONU
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La crisis actual va más allá de los alimentos y requiere un enfoque multilateral coordinado con soluciones multidimensionales, dijo el secretario general de la ONU.
No puede haber una solución efectiva para la crisis mundial de alimentos sin reintegrar la producción de alimentos de Ucrania, así como los alimentos y fertilizantes producidos por Rusia, a los mercados mundiales a pesar del conflicto actual en Ucrania, enfatizó.
Guterres señaló que ha mantenido intensos contactos con Ucrania, Rusia, Turquía, Estados Unidos, la Unión Europea y otros en este asunto.
Urgen soluciones
La secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés), Rebeca Grynspan, y el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, continúan con las conversaciones que buscan lograr un paquete de acuerdos que permitan a Ucrania exportar alimentos, no sólo por tierra sino también a través del mar Negro, y que lleven los alimentos y fertilizantes rusos a los mercados mundiales sin restricciones, indicó Guterres.
- Resolver la crisis alimentaria requiere solucionar la crisis financiera en el mundo en desarrollo, dijo.
Cientos de millones de personas en la línea de pobreza han sido aplastadas por esta crisis. Los países desarrollados y las instituciones financieras internacionales tienen que suministrar recursos para ayudar a los gobiernos a apoyar e invertir en su pueblo, indicó.
“Necesitamos un fuerte liderazgo político y del sector privado para una respuesta multilateral coordinada. No podemos aceptar hambre y hambruna masivas en el siglo XXI”
António Guterres
Secretario general de la ONU
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Los países en desarrollo que enfrenten un cese de pagos deben tener acceso a un alivio de la deuda efectivo para mantener sus economías a flote y a su pueblo prosperando. Las instituciones financieras deben encontrar la flexibilidad y entendimiento para poner los recursos en donde más se necesitan, puntualizó.
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