Día de las Madres: las mamás hablan

Cada 10 de mayo en México se celebra el Día de las Madres. ¡Ajuuuua! Vayan a casa y abracen a sus madres, porfa.

Día de las Madres: las mamás hablan

Autor: Alexia Stuebing

El 10 de mayo en México se celebra el Día de las Madres. Para los mexicanos este día está repleto de tradiciones populares que han perdurado por décadas. Entre los más clásicos que puedo pensar están los afamados bailables de las escuelas, las mañanitas del potrillo, la oratoria terrible del pequeño que aprende a leer, el regalo hecho a mano y los desayunos con mimosas, digo, con juguito de naranja embellecido. 

Me di a la tarea de buscar mamás que me contaran su experiencia durante la pandemia. Esto es lo que me dijeron. 

Zaira

Mamá primeriza. CDMX. Trabaja en recursos humanos de una empresa de entretenimiento.

Para abril de 2020 se supone que Zaira regresaría al trabajo, luego de que su incapacidad por maternidad concluyera. A la fecha no ha regresado a la oficina debido a la pandemia. 

A Zaira le preocupa reingresar a la “normalidad”, no poder estar 24/7 como lo está ahora con su pequeño. Su hijo tiene un año y tres meses, lo que lo convierte en un niño-pandemia que ni sabe que estamos en medio de una pandemia; para Zaira el lado educativo es una laguna de incertidumbre. 

Si bien Zaira está agradecida porque su encierro no ha sido tan malo, está consciente de que establecer rutinas y una buena línea de comunicación le han ayudado a ella y a su familia a no perderse en la locura. 

Igual está preocupada por perder ciertos aspectos de la convivencia social pero está segura de que seguirá encontrando alternativas para salir adelante. 

Ana

 Mamá de dos pequeños. Originaria de Monterrey, vive en Canadá. 

Ana es originaria de Monterrey y lleva siete años viviendo en Canadá. Es diseñadora de interiores, aunque debido a que las guarderías allá son muy caras, su esposo y ella decidieron que era mejor que ella se hiciera cargo de los pequeños. 

Recuerda muy bien el día en que cerraron todo por allá. Fue un 10 de marzo, el mismo día en que iban a celebrar la fiesta de cumpleaños de su niña; fiesta que a la fecha sigue cancelada. 

Ella cree que no les ha ido nada mal en la pandemia, incluso cree que comparados con otros les ha ido súper bien. Aunque Ana está acostumbrada a estar en casa, las rutinas han cambiado mucho para todos, y ello ha estirado los límites de su paciencia; los cuales confiesa a veces se rompen con facilidad. 

Lo que más reciente, es no poder viajar a México a visitar a su familia. Igual cree que su proceso de cambio ha sido en su mayoría positivo: cree que este encierro ha cambiado su perspectiva quejumbrosa que antes la rodeaba y ahora se muestra agradecida por lo que tiene. 

Igual me cuenta que ha descubierto otras facetas de sí misma que ni ella conocía, como la de saberse cocinera, saberse campista, saberse máster de las matemáticas básicas, saberse más tolerante y saberse feliz con la persona que eligió para compartir su vida. 

Gustavo

Papá de Joaquín. Artista. Puebla.

Quizás te sorprenda que ponga a un hombre como testimonio para el Día de las Madres. Creo firmemente que la idea de “mamá” no está compuesta de estereotipos ni estigmas; la idea de “mamá» se deposita en este ser que guía, en este ser que acompaña a cada paso, este ser que calma y nutre. 

Gustavo es un papá ejemplar. Desde hace dos años tuvo que asumir el doble rol de figura materna y paterna, aunque él no lo considera como tal. Él no trata de llenar el espacio de la madre de Joaquín, su pequeño, sino que él sólo quiere ser un buen papá. 

Poco antes de la pandemia Gustavo sacó a Joaquín de la escuela, luego de intentar en varias otras escuelas para que Joaquín pudiera aprender a su modo. Joaquín tiene un sentido artístico muy desarrollado; sin embargo, su preferencia creativa sobre las normativas escolares parece dificultar su avance en el sistema educativo. 

Gustavo y Joaquín tienen práctica en los procesos de adaptación, por lo que la pandemia no ha afectado como tal su relación. Gustavo hace con Joaquín todo lo que le hubiera gustado disfrutar con su papá. 

Al hablar de su niño se muestra preocupado, atento y enamorado. 

Laura

Mamá de dos niños. Licenciada en Arquitectura. Puebla.

Laura lleva seis años dedicada a la maternidad. Para ella las mamás parecieran ser estas super mujeres que todo lo pueden, pero la realidad cotidiana a veces la lleva a cuestionarse si puede lograr llenar esas expectativas. Yo creo que el sólo preguntarse eso ya la convierte en una persona asombrosa. 

Le preocupa activar su lado de mamá-ogro por tener menor tolerancia al estrés. Para ella la pandemia se ha traducido en no tener tiempo a solas. Lo que por un lado los ha convertido en una familia más unida, que comparte proyectos y más tiempo de calidad; pero que igual resulta complicado por el estrés emocional que hay en todos los miembros de su familia. 

Para sus pequeños la falta de convivencia es terrible, sobre todo para el de cinco que tiene más puntos de comparación pre y post pandemia. Para Laura la convivencia al crecer es algo que sus hijos están perdiendo y que necesitan recuperar lo más pronto posible. 

Le preocupa que deciden alargar el cierre de las escuelas, porque, aunque la escuela virtual está “bien”, nunca habrá nada que sustituya el aprendizaje presencial. 

Connie

Mamá de dos jóvenes adultos. Química y maestra de telesecundaria. Estado de México.

Connie es mi mamá. No podía quedarse fuera de esta lista. Me tomé la libertad de no entrevistar a Connie, pero espero que este testimonio dé fe de lo que para ella significa ser mamá. 

Para Connie ser mamá es darlo todo.

Es cocinar arroz durante toda la pandemia luchando contra el miedo al aceite. Es abrazarte pellizcando carnita porque “sino, no sabe”. Es viajar de ida y vuelta por seis horas sólo para ver que sigas viva. Es llamarte a las ocho de la mañana porque le contaste que tenías una junta a las once. Es leerte todos los días cuando crees que nadie lo hace. Es conseguir un riñón de vaca a las cinco de la mañana para un experimento de clase. Es regalarte ropa con la excusa de que a ella no le queda. A veces también es ser mamá de tres cuando sólo tiene dos hijos. Es llorar contigo cuando te rompen el corazón. Es amarte y apoyarte en cada una de tus locuras. Es cuidar a tu gato, aunque sea alérgica. Es compartirte su amor por el café. Es sonreírte cada vez que la miras. 

Si bien la pandemia ha traído muchos cambios en nuestros modos de convivir, la familia es un elemento que debemos tratar de procurar más que nunca. Feliz día a todas las mamis y recuerden darle un abrazo bien fuerte la próxima vez que la vean :) 


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