Por Agencia Reforma
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sumó otro tropiezo en la compra de medicamentos: no logró abastecerse de medicinas que requiere para el arranque de 2022.
El IMSS convocó a una licitación, porque presuntamente, una investigación de mercado arrojó que había suficientes proveedores, pero en el proceso exprés que desahogó en 17 días -del 23 de noviembre al 10 de diciembre-, obtuvo apenas el 9 por ciento de lo que necesitaba.
El 2021 fue un año caótico para las adquisiciones del sector salud, luego de que la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (Unops) se retrasó durante meses para desahogar la que sería la compra consolidada anual, buena parte de la cual ahora se usará para 2022.
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En febrero, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) alertó a todas las dependencias que tenían que garantizar por su cuenta el abasto del primer semestre del año, mientras que para el segundo semestre realizó adjudicaciones directas que sumaron 31 mil 574 millones de pesos, para cubrir más de 900 claves que no asignó el organismo internacional.
Esta vez, el IMSS buscó adquirir 73 millones de piezas de 158 medicamentos, vitaminas y psicotrópicos, pero sólo logró comprar 6.5 millones.
De acuerdo con el fallo de la licitación, al que REFORMA tuvo acceso, en 66 de los medicamentos que requerían ni siquiera recibió ofertas de las farmacéuticas.
El IMSS exigió a las empresas distribuir los medicamentos en todo el país, no sólo en la Ciudad de México, entregar a más tardar el 31 de diciembre–con posibilidad de ampliar los plazos–, y puso precios máximos de referencia a 151 de las 158 claves.
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Las piezas solicitadas en este concurso eran equivalentes a 12.2 por ciento del requerimiento anual del IMSS de 599 millones de piezas, incluido en la compra consolidada para 2022 del sector, que actualmente desahoga el Insabi y que será fallada a finales de diciembre.
Farmacéuticos Maypo, una de las empresas del sector salud criticadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que nunca ha sido inhabilitada, fue la segunda mayor ganadora, con contratos hasta por 86 millones de pesos.
Proquigama, una distribuidora relativamente poco conocida en licitaciones de alcance nacional, ganó 11 contratos hasta por 108.5 millones.