Por La Jornada Sin Fronteras
El inicio de la invasión rusa sobre Ucrania ha desencadenado un movimiento masivo de civiles en ciertas zonas del país, incluida la capital, Kiev, donde se han visto atascos y colas en gasolineras, pese a la supuesta garantía dada por Moscú de que la población civil no correrá peligro.
En Kiev, de madrugada ya empezaron a sonar las alarmas que advertían de una amenaza inminente, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, declarase en un discurso a la nación que daría el paso definitivo para ayudar a los rebeldes separatistas que controlan gran parte del Donbás.
En la capital, se han registrado importantes atascos en las salidas hacia el norte, según la agencia de noticias UNIAN, que ha informado de que las fuerzas de seguridad comprueban uno a uno todos los vehículos. Las autoridades locales, entre tanto, han negado que se estén bloqueando las salidas.
Uno de los principales puntos de colapso, serían las gasolineras, y no solo en la capital, con largas colas que complican el suministro y que han aumentado a medida que iban llegando las noticias sobre ataques y explosiones.
Los organismos de gestión del transporte han anunciado que habrá aviones y trenes para evacuar a la población en Lugansk, Donetsk y Odesa, consideradas las tres regiones más en peligro. Inicialmente, no han revelado detalles sobre estos traslados por motivos de seguridad, informa UNIAN.
En Berdiansk, a orillas del mar Azov, la gente también ha comenzado a salir ante el temor de que la guerra pueda alcanzarles, ha explicado la directora del puerto comercial, Olga Saminina. «Confiamos en nuestro Ejército y en nuestro país», ha dicho en un mensaje de texto recogido por la agencia de noticias Bloomberg.
La salida por aire de Ucrania se ha complicado igualmente en las últimas horas. La institución que gestiona el tráfico aéreo ha confirmado que todo el espacio de Ucrania está cerrado por el temor a ataques, por lo que por ahora permanecen «suspendidos» los vuelos civiles, según la BBC.
La guerra desatada en 2014 en el este de Ucrania ya había generado 1,5 millones de desplazados internos y tanto la ONU como gobiernos occidentales habían advertido de que la cifra aumentaría si finalmente Putin daba el paso que ha anunciado esta noche.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, advirtió esta misma semana de que un recrudecimiento del conflicto podría generar hasta cinco millones de desplazados.
Foto: Agencia Xinhua