José Guadalupe Posada falleció un día como hoy, 20 de enero, pero de 1913. Fue un caricaturista, impresor, ilustrador y grabador mexicano que saltó a la inmortalidad por “La Catrina”, su obra más célebre. También destacó por sus litografías con escenas de muerte, estampas populares y caricaturas sociales inspiradas en el México del siglo antepasado.
José Guadalupe Posada influyó fuertemente en al arte mexicano de las generaciones siguientes. Diego Rivera y José Clemente Orozco lo consideraron además de un precursor, un contemporáneo suyo. Sin embargo, Posada nunca pudo disfrutar en vida de esta fama. Su legado tomó fuerza después de su muerte.
El caricaturista universal murió en la soledad, abandonado, aparentemente víctima del alcoholismo. De acuerdo con el historiador Agustín Sánchez González, José Guadalupe Posada exhaló su último aliento en una vecindad de Tepito. Nadie reclamó su cuerpo, por lo que quedó olvidado en una fosa común.
Las obras no tan conocidas de José Guadalupe Posada
Calavera Oaxaqueña
Fue creada en 1903. Muestra un esqueleto con sombrero, con mueca divertida pero al mismo tiempo amenazante, además lleva un cuchillo en la mano. Detrás suyo hay un grupo de esqueletos y cadáveres.
Calavera Huertista
José Guadalupe Posada se encargó de retratar al general porfirista como un monstruo de seis patas con cola. Entre 1850 y 1916, Victoriano Huerta fue uno de los militares más crueles y temidos.
Don Chepito Marihuano
Creado en 1890 como el primer héroe “pacheco” del cómic mexicano, reconocido en medios nacionales de la época. Una de las grandes creaciones de este artista mexicano.
Calavera Maderista
Es un esqueleto de un peón borracho con sombrero, sarape y sandalias, con una botella de aguardiente en la mano. El bigote y la barba lo identifican con Francisco I. Madero.
Foto: Agencias